Productores de caña de azúcar de al menos siete
estados tomaron las instalaciones de las delegaciones
federales de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa),
como una medida de presión para que el gobierno
federal publique la ley cañera.
"No hay argumento para hacer modificaciones a la ley porque fue
condensada por las diferentes bancadas parlamentarias", afirmó
Félix Rodríguez, líder de productores en Morelos.
"La toma tiene el carácter de indefinida; tenemos el tiempo
disponible ya que ha terminado la zafra", dijo. Una acción
similar realizaron en Chetumal unos mil cañeros de 12 ejidos de
Quintana Roo.
La
caña es la actividad productiva más importante de Quintana Roo:
aglutina a 2 mil 900 productores, quienes trabajan con el único
ingenio del estado, el San Rafael de Pucté.
En
tanto, cerca de 300 productores veracruzanos bloquearon por
cerca de una hora la carretera federal Xalapa-Veracruz a la
altura de las oficinas de la delegación estatal de la Sagarpa.
Integrantes de la Confederación Nacional Campesina (CNC) y de la
Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) mantuvieron
bloqueada totalmente esa ruta que une al puerto de Veracruz con
Puebla y el Distrito Federal.
En
el estado son cerca de 47 mil productores de caña, y los 22
ingenios producen el 45 por ciento de la producción nacional de
azúcar, que es de 5 millones de toneladas anuales.
En
la capital poblana se concentraron cerca de mil 500 cañeros que
provienen de las regiones de Calipan y Atencingo, donde se
ubican los dos ingenios azucareros del estado.
En
Puebla existen cerca de 9 mil productores cañeros, de los cuales
dependen directamente alrededor de 250 mil personas.
Cañeros de Tamaulipas se reunieron en Ciudad Victoria, a donde
arribaron en varios autobuses rentados y particulares.
Los de Nayarit antes de llegar a las instalaciones de la Sagarpa
en Tepic, realizaron una manifestación por las principales
avenidas con la participación de cientos de personas y un
desfile con cargadoras de caña y transportes. En Sinaloa,
también tomaron la delegación.
El
Universal
4 de agosto de
2005