Es
Ingeniero Químico y preside la Unión Nacional de
Productores de Caña de Azúcar (UNPCA) de la
Confederación Nacional Campesina (CNC), sostiene que
empezar la próxima zafra sin el marco jurídico que
regule la relación comercial entre industriales y
cañeros, significará matar el trabajo de centenares de
miles de personas. Por ello, exige la
inmediata publicación de la “Ley Cañera”.
-¿Cuánta gente nuclea la organización que
lideras?
-De los 157 mil productores de caña que hay en el país, 100 mil
están afiliados a la UNPCA. Nuestro Comité Directivo Nacional
está constituido por 58 dirigentes locales –1 por cada ingenio–
y por el Comité Ejecutivo Nacional.
La
marcha del 27 de julio fue para demostrarle al Poder Ejecutivo
Federal que, desafiante, sostenía que los cañeros no nos
movilizábamos porque no teníamos gente. La votamos por
unanimidad y convocamos 22 mil personas en el Distrito Federal.
Lo cierto, es que no habíamos hecho movilizaciones porque
creemos en México, en la Justicia y en los Poderes.
-¿Pero, el plan de movilizaciones sigue adelante
en todo el país?
-Sí, en estas últimas horas hemos ocupado pacíficamente las 15
delegaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en los 15
Estados productores de caña en todo México. Y sigue firme la
postura de tomar la Sede de Agricultura de la capital y los 58
ingenios del país el próximo 15 de agosto.
-¿Cuál ha sido la reacción política de las autoridades del
Ejecutivo?
-Desde que comenzaron las movilizaciones la actitud del señor
Javier Usabiaga, titular de la SAGARPA, ha sido muy cerrada y se
ha dedicado a lanzar una sarta de mentiras y difamaciones con la
finalidad de distorsionar nuestra imagen ante la sociedad civil.
La
posición de este hombre es muy radical. Su estrategia está muy
clara y se puede sintetizar en dos aspectos: el político y el
económico, todo lo demás es demagogia.
En
lo político, quiere desaparecer las organizaciones existentes y
las que quieren surgir. Pretende tener un modelo de aquellos
tiempos de Porfirio Díaz –Presidente en los primeros años del
siglo XX cuando había grandes latifundios, y creó las
organizaciones económicas para agrupar a los pequeños
productores de a 10 o de a 15–, eso es lo que hoy él quiere
reeditar. Con ello, sólo va a beneficiar a los industriales,
perjudicando a los pequeños productores. El régimen de
repartición de tierras en México es de minifundio, Zapata luchó
y murió por eso. Y obviamente, por ser minifundio no puede
adecuarse a modelos económicos de otros países, con otros
regímenes de tierra. Por tanto, la única defensa que tienen los
productores es estar unidos. Solamente unidos podemos
defendernos del poder económico.
Y
el aspecto económico, se sintetiza, en que nos quieren bajar el
precio de la tonelada de caña, lo cual es inverosímil. Nos
comparan con el mercado internacional del azúcar, cuando el
mercado internacional es un mercado de excedentes. En realidad
nos deben comparar con los mercados internos de cada país.
-El veto se enmarca dentro del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte y busca favorecer a las
transnacionales?
-Así es, así es.
Si quitas las organizaciones y baja el precio,
eso va a orillar a los pequeños productores; somos 157 mil
cañeros, de los cuales 90 mil tienen de tres hectáreas hacia
abajo; eso va a obligar a que la gente tenga que comprar en las
tiendas de raya, como las que existían en la época del
“Porfiriato” y propiedad de los mismos patrones latifundistas;
va a obligar a que empiece el rentismo y la venta de tierras y
al monopolio de las tierras en los dueños de los ingenios, va
encaminado hacia eso.
La
lucha nuestra es una cuestión ideológica, esto han intentado
desvirtuarlo metiendo a los partidos en el medio, pero nosotros
vamos a lo nuestro, a nuestra organización, a la defensa de los
pequeños productores y a que no nos bajen el precio.
-De no publicarse de inmediato la “Ley Cañera”,
¿se pone en riesgo la próxima zafra?
-Pensamos tomarnos los 58 ingenios el próximo día 15 de agosto,
¿qué va a pasar con eso?, que se suspende la reparación y si
ésta se demora a octubre o noviembre, ya no habrá zafra. Pero
para nosotros, empezar la zafra sin un marco jurídico que regule
la relación comercial, industriales-cañeros, es la muerte.
La
ley recoge lo mejor del Decreto cañero y le hemos adicionado un
Centro de Investigación y la Libre Asociación.
Todos los partidos con representación parlamentaria apoyan la
ley, solamente el Partido Acción Nacional –en el Gobierno– no la
apoya. Y pretenden mantenerla en el limbo sin presentar ningún
sustento jurídico para no publicarla.
-La lucha encuentra mancomunadas a la Unión
Nacional de Cañeros de la CNPR y a la Unión Nacional de
Productores de Caña de Azúcar de la CNC.
-Sí, señor, aquí no hay siglas, aquí hay cañeros nada más.
-Ayer jueves, al final de la tarde fueron
invitados a reunirse con el titular de la
SAGARPA, ¿recibieron
algún planteo importante?
-Ninguno. La única propuesta que se puede aceptar es la
publicación de la ley.
Rubén Yizmeyián
©
Rel-UITA
5
de agosto de 2005