Chile

Pan Ideal SA es una empresa de capitales mexicanos, perteneciente al Grupo BIMBO, con sede en Santiago de Chile. Su actitud antisindical es calificada como gangsteril por el presidente de la Confederación de Trabajadores de Empresa de la Alimentación y Área Privada de Chile.

-¿Cuáles son los antecedentes de este conflicto?

-La empresa Pan Ideal SA pertenece al grupo internacional Bimbo, de origen mexicano. En Chile, Pan Ideal detenta el 70% del mercado de pan de molde y otros productos panificados. En un principio existía allí un sindicato que agrupaba a los más de 700 funcionarios de la empresa, pero hace unos cuatro meses un grupo de trabajadores y trabajadoras no aguantó más las condiciones de trabajo toleradas por dirigentes sindicales proclives a la patronal, y por tanto decidieron formar un nuevo sindicato al que llamaron Sindicato de Trabajadores Especializados de Ideal (SITEI). Nuestra Confederación de Trabajadores de Empresa de la Alimentación y Área Privada de Chile (CONTALPCH) colaboró activamente con la fundación de este sindicato, en virtud de las graves anomalías que existen en la estructura propatronal como ser una deuda de más de 60 millones de pesos chilenos en préstamos que pidieron sus dirigentes sin jamás dar cuenta a la asamblea de ese hecho. Este grupo corrupto aprovechaba todas las prerrogativas que tiene un dirigente pero sin ejercer verdaderamente como sindicalistas. Fue así que más de 300 trabajadores expresaron su rechazo a esa dirigencia y le pidieron su renuncia. La respuesta vino desde la propia empresa que amenazó con despedir a los inconformes. Así se llegó a la conformación de un nuevo sindicato afiliado a la Confederación y, por tanto, a la UITA que reconoció esta situación siendo una de las primeras organizaciones en hacer llegar mensajes solidarios con esta lucha, así como a la empresa, instándola a cesar la persecución sindical. Luego llegó el momento de la negociación colectiva.

-¿Cuándo fue esto?

-Hace unos cuatro días. Según la ley laboral, los afiliados a los sindicatos y particularmente los dirigentes, están protegidos completamente por fueros sindicales 45 días antes de que se inicie una nueva ronda de negociación, pero la empresa Pan Ideal, haciendo caso omiso a estos derechos, despidió a 40 trabajadores afiliados al nuevo sindicato y lanzó una campaña interna de terror. En ese marco la empresa negoció con el otro sindicato y les otorgó el 4,1% de aumento. Nuestro sindicato se negó a aceptar ese incremento que estimó insuficiente teniendo en cuenta que el incremento del IPC en el último año fue de 2,5%, lo que dejaba apenas un 1,6% de recuperación salarial real.

-Finalmente se inició una huelga.

-El pasado 7 de diciembre 318 trabajadores y trabajadoras iniciaron una huelga exigiendo un aumento de salario acorde con la pérdida de poder adquisitivo de las retribuciones que paga Ideal SA en virtud del retraso que tiene la actualización salarial con respecto al incremento del IPC en los últimos años, y exigiendo también el reintegro de los despedidos y el reconocimiento de los derechos sindicales.

-¿Cómo reaccionó la empresa?

-Trayendo un grupo de 20 trabajadores especializados mexicanos que sustituyeron a quienes ellos sindicaron como no confiables en virtud de su pertenencia a nuestro sindicato.

¿Había algún antecedente en la historia de Chile de importación de trabajadores con fines antisindicales?

-Es la primera vez que ocurre algo así. Es un hecho completamente inédito y así lo denunciamos en una conferencia de prensa en la cual estuvimos acompañados por dos diputados nacionales que se sumaron a la denuncia. Si bien el Grupo BIMBO se precia de su “responsabilidad social” y de ser una compañía “plenamente humana”, la realidad es que su subsidiaria en Chile está demostrando un rostro completamente inhumano y absolutamente insensible desde el punto de vista social. Todo eso aquí no parece ser más que palabra muerta simplemente para salvar su imagen internacional.

-¿Cuál es la situación actual?

-El día martes 14 la asamblea decidió el reintegro de la totalidad de los compañeros y compañeras al trabajo, atendiendo a que se estaba produciendo una fuerte incomunicación entre quienes no se animan a abandonar el sindicato amarillo y los huelguistas. Por tanto, en una medida de dignidad, se decidió entrar al día siguiente a trabajar para no promover mayor división. No obstante, apenas llegaron los dirigentes sindicales al local de la empresa, fueron notificados por personeros de la empresa de que se producirían otros 50 despidos, en general de funcionarios sindicalizados en el SITEI. La idea es “limpiar la empresa de gente que no sirve”, por la vía de desmantelar nuestro sindicato.

-¿Cuál está siendo la reacción de los compañeros?

-Esto está sucediendo ahora mismo, por lo que habrá que evaluar cuál es la reacción que tendremos nosotros. De cualquier forma, estamos seguros de que esto continuará y que nuestro sindicato seguirá creciendo, ya que las condiciones de maltrato hacia el trabajador y el estilo gangsteril de esta empresa son inaguantables, hablamos ya de respeto a los derechos humanos. Estas empresas se sienten impunes en un país en el cual se les da absolutamente todas las ventajas para que lucren sin atender a los trabajadores. Pero en este caso fueron demasiado lejos.

Carlos Amorín

© Rel-UITA

16 de diciembre de 2004