El
activista por los derechos humanos Jair Krischke, consejero del Movimiento
Justicia y Derechos Humanos (MJDH) de Porto Alegre, confía en que este jueves 26
de marzo el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia dará la extradición del
coronel uruguayo Manuel Cordero requerido desde Argentina y Uruguay por crímenes
de lesa humanidad.
En una
entrevista con Sirel, Krischke criticó duramente al ministro
Marco Aurelio de Melo, relator del pedido de extradición desde la detención
de Cordero en Santana de Livramento en febrero de 2007, luego de
permanecer prófugo durante tres años en los que escapó de un juicio por desacato
y otro por apología de la tortura en Uruguay.
Krischke,
quien ubicó a Cordero en su refugio e impulsó los pedidos de extradición
de la Justicia Federal argentina y la justicia penal uruguaya, consideró que el
relato de Marco Aurelio fue “increíble, insensible y ahistórico” y estuvo
teñido por los intereses políticos de Brasil donde se debate sobre la
amnistía autoimpuesta por la dictadura.
Se crearía jurisprudencia
-El Supremo
Tribunal Federal de Brasil ha dilatado sucesivamente una decisión sobre la
extradición del torturador uruguayo Manuel Cordero y recién este 26 de marzo
podría producirse su pronunciamiento. ¿Qué es lo que está pasando con la
justicia brasileña?
-Lo que
sorprende es la actual composición de nuestra Suprema Corte. En su mayoría son
ministros indicados por el presidente Lula. Creo que siete ministros
siguen a Lula en un universo de once miembros del STF. Pero,
además, en Brasil la impunidad es casi como una regla, especialmente
cuando se trata de los crímenes cometidos por los integrantes de los aparatos
represivos de nuestra larguísima dictadura. Fueron 21 largos años. Acá, hoy, no
se llega a molestar ni siquiera al cabo de la guardia. Ellos dicen que la
amnistía lo tapo todo.
-¿Eso incide en
el caso de la extradición de Cordero?
-En el Caso
Cordero siempre estuvo presente el tema de la amnistía brasileña y,
especialmente, ha sido el ministro Marco Aurelio de Melo quien siempre
subraya enfáticamente el tema, llamando la atención por el riesgo de que se
reabran esas viejas heridas y las cosas que podrían ocurrir como si se tratase
de una bola de nieve de la que se puede perder el control. Llega a decir que eso
no sería bueno para nuestra frágil democracia. Y yo me pregunto, ¿qué democracia
es ésta que no puede garantizar la vigencia de los derechos humanos?... No
existe una democracia a medias.
-¿Pero puede
determinar una extradición como la de Cordero las prevenciones de política
interna que existen en Brasil?
-Desde el punto
de vista técnico, es una exigencia fundamental para el otorgamiento de cualquier
extradición la “bi tipicidad” O sea, que el hecho criminal que se imputa desde
el país que pide la extradición, tiene que estar tipificado en el Código Penal
de Brasil. Y ocurre, que al reconocer que los crímenes cometidos por
Cordero tienen aún vigencia y no han prescripto, esa conclusión también valdría
para nuestros criminales de Lesa Humanidad. Sería crear jurisprudencia aplicable
a todos los tribunales brasileños. Es decir, habría que encausar a nuestros
represores. ¡Ésta es la cuestión de fondo!
Un Informe
"surrealista"
-¿El ministro
Marco Aurelio, que ha sido el que ha solicitado el informe del pedido de
extradición de Cordero, está cumpliendo con la normativa que sobre extradiciones
establece el acuerdo del MERCOSUR?
-Con algún arte
y sin contrariar lo que esta dispuesto en el Tratado del MERCOSUR,
Marco Aurelio ha podido mantener su posición contraria a la extradición.
Pero, es importante tener en cuenta que al presentar su relato sólo se refirió
al Caso Soba, donde llegó a cometer el error de decir que era argentino.
Tampoco se refirió a los otros diez desaparecidos por los que es requerido
Cordero, ni al caso de Simón Riquelo, que tiene su especificidad,
porque se trata de la sustracción de un menor de edad, lo que es gravísimo en el
Código Penal de cualquier país del mundo.
-¿Marco Aurelio
“forzó” su informe?
-El informe
inicial del ministro Marco Aurelio fue simplemente surreal, un ejercicio
de banalización de la maldad. Increíble, insensible y ahistórico. Quiso
simplemente crear una equivocación, argumentando la muerte presumida de las
víctimas. “Nadie desaparece por 30 años, están muertos y si están muertos se
trata de un homicidio y si es un homicidio el caso prescribió, dice. En términos
de MERCOSUR tenemos que avanzar muchísimo, no solamente en el ámbito
jurídico, sino en todo a lo que refiere a la vida de las personas, a los
intereses y el ejercicio de la ciudadanía. Especialmente, en los derechos
humanos. A fines de diciembre presentamos en la Comisión de Derechos Humanos del
Parlamento del MERCOSUR un nutrido informe, en el que consta el Caso de
Cordero.
Las vacaciones de Cordero
-¿Qué implica en
el Caso Cordero que en la última dilatoria en diciembre pasado, le hayan
otorgado una prisión domiciliaria que el torturador uruguayo no cumple y que
nadie controla?
-Al regalarle la
prisión domiciliaria a Cordero, el STF le proporcionó en verdad
unas “vacaciones de verano” La justificación fue el estado de salud de
Cordero, que parecía un pobre viejito con graves problemas cardíacos,
necesitando de una cirugía con máxima urgencia y un post quirúrgico complicado
que no podía ser realizado en la prisión del cuartel en el que se encontraba. En
verdad, con esto se inauguró una nueva terapia cardiaca: la de la cerveza al
atardecer.
-Si, se ha
denunciado que Cordero ha sido visto en el bar La Iguana de Santana do
Livramento, bebiendo cerveza…
-Nadie tiene
noticias de que Cordero se haya sometido a tal cirugía, que debía hacerse en
Porto Alegre, porque Santana do Livramento no tiene un hospital equipado para
ese procedimiento. Lo increíble es que al conceder la prisión domiciliaria a
Cordero, se está contrariando lo que el propio STF ha entendido en
otras causas de extradición. Esa prisión provisoria, en razón de un pedido
extradición, perdurará hasta la decisión final del STF, no admitiéndose
libertad vigilada, prisión domiciliara, ni la prisión albergue, salvo casos
excepcionalísimos, dice textualmente el “Rito de Extradición” en el sitio web
del Supremo Tribunal. Lo que también llama la atención es que concedieron la
prisión domiciliaria sin saber ni preguntar dónde, en qué domicilio se cumpliría
tal prisión ¡Esto en sí mismo es un escándalo! Es tan irritante que llevó a la
Policía Federal, el pasado 27 de enero a preguntarle formalmente al STF
dónde Cordero debía, al fin y al cabo cumplir la tal prisión
domiciliaria.
Extraditar sería un avance
-¿Confía en que
finalmente el STF terminará votando a favor de la extradición del torturador
Cordero?
-Estoy seguro
que lograremos una votación favorable a la extradición. Nos falta solamente un
voto y después de la brillante manifestación del ministro César Peluso, a
nivel jurídico e histórico, todo ha quedado muy claro, especialmente en lo que
refiere al caso Simón Riquelo, donde la Corte comprendió que sólo se
puede contar el tiempo de prescripción después de la fecha en que la víctima
tomó conocimiento de su verdadera identidad. Peluso también relató los
casos que habían sido solemnemente olvidados en el informe inicial del ministro
Marco Aurelio.
-¿La definición
judicial del Caso Cordero cómo incidiría en la lucha por los derechos humanos en
Brasil?
-Al conceder la
extradición de Cordero, por primera vez Brasil avanzará en el tema
de la Desaparición Forzada de Personas. Será un antecedente de los más
importantes. Creará un clima favorable al examen de la causa presentada por la
Orden Nacional de Abogados de Brasil sobre el incumplimiento del precepto
constitucional en relación a nuestra Ley de Amnistía en lo que respecta a los
represores, donde al fin y al cabo pide a nuestra Suprema Corte que diga hasta
dónde va la amnistía, si alcanza a los militares y policías que como agentes
públicos practicaron crímenes comunes y crímenes de lesa humanidad, que nada
tiene que ver con los crímenes políticos practicados por los opositores a la
dictadura.