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CAMPAÑA INTERNACIONAL - Más Información

Con Jair Krischke

Si Brasil niega esta extradición,
será el santuario de los criminales
de lesa humanidad

 

El pasado miércoles 22, en el Paraninfo de la Universidad de la República, en Montevideo, el Movimiento de Justicia
y Derechos Humanos (MJDH), de Porto Alegre y la Rel-UITA dieron inicio a la “Campaña Internacional por la Extradición de Manuel Cordero”,
cuyo caso está siendo procesado en la justicia brasileña.

 

La campaña contó con el apoyo y participación de la Comisión de Derechos Humanos de la Central de Trabajadores de Uruguay (PIT-CNT), el Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), los Familiares de Detenidos Desaparecidos, La Asociación de ex presos políticos del Uruguay (Crysol), Amnistía Internacional, la Federación Unificadora de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM), el Centro de Estudiantes de Derecho (CED-FEUU), la Casa Bertolt Brecht, y Extensión Universitaria.

 

Sirel dialogó con Jair Krischke, del MJDH, para conocer la importancia y los detalles de esta campaña

 

-¿Por qué es necesaria esta campaña por la extradición de Manuel Cordero?

-La decisión sobre esta extradición la tiene el Supremo Tribunal Federal de Brasil. Cordero está acusado por la justicia argentina, entre otros delitos, del secuestro y desaparición del uruguayo Adalberto Soba en Buenos Aires, en 1976, en el marco de la llamada “Plan Cóndor”, una coordinación represiva clandestina en la cual participaron las Fuerzas Armadas y policiales de varios países latinoamericanos. El juicio empezó el pasado 11 de septiembre. Primero el ministro relator de la causa, Marco Aurelio, informó al Tribunal sobre el caso y fundamentó su voto. En su intervención dijo algunas cosas muy sorprendentes, como por ejemplo que “nadie puede estar desaparecido durante 32 años”. Y continuó especulando acerca de que parece claro que el desaparecido, en realidad, está muerto, y si fue asesinado se trata entonces de un homicidio. En ese caso, estimó Marco Aurelio, el delito ya prescribió. Agregó que la figura de “desaparición” no existe en el Código Penal brasileño y por tanto no se puede extraditar a alguien acusado de un crimen que no existe en Brasil.

Jair Krischke y Roger Rodríguez

 

-¿Brasil no es firmante de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas de 1994?

-Claro que sí, pero como aún no la ratificó, este Ministro estima que no es aplicable. Pero enseguida quedó claro que Marco Aurelio votó sobre este caso pensando en otros, en la Ley de Amnistía aprobada por la dictadura en 1979 con la cual hasta ahora se aseguró la impunidad en relación con los delitos de lesa humanidad que cometieron la fuerzas represivas de la época. Marco Aurelio dice que reconocer la desaparición como un delito en el caso de Soba echaría por tierra la amnistía “reabriendo viejas heridas”. Afirmó que la amnistía instauró la paz en la sociedad.

Otra cosa muy llamativa es que cada vez que Marco Aurelio se refirió a Soba lo ubicó como ciudadano argentino, lo que da una pauta de la escasa atención con la cual el Ministro leyó el expediente.

Luego votó la ministra Cármen Lúcia, que dijo acompañar al Ministro relator pero que no se “compromete con el tema de la amnistía”. Esta es una explicación incomprensible, o mejor, increíble, porque en los hechos la ministra Lúcia sí se compromete con la amnistía de la dictadura.

A continuación se expresó el ministro Menezes Direito, una persona que le hace honor a su apellido porque sus posiciones siempre reflejan la ideología de la derecha, y apoyó a Marco Aurelio.

El siguiente Ministro en votar, Eros Grau, por su parte, afirmó que no le gusta tener que votar sobre este tema, pero que también apoya al Ministro relator.

El ministro Ricardo Lewandowski, sin embargo, votó apoyando la posición del Fiscal de la Nación quien pidió la extradición por secuestro con desaparición.

Por último, empezó a votar el ministro Cezar Peluso, vicepresidente del Tribunal, quien expresó que le “cuesta aceptar la figura de homicidio sin cadáver”, y “pide vistas”, lo que en la jerga jurídica significa que reclama todo el expediente para estudiarlo.

 

-Esto detuvo la votación…

-La interrumpió, porque ahora debe ser el ministro Peluso quien le dé continuidad al proceso. Pero la burocracia judicial brasileña es como las demás, y para que el expediente saliera del despacho del relator Marco Aurelio y llegara al de Peluso se demoró 19 días. Éste lo va a estudiar sin un plazo limitado, y cuando entienda que ha tomado posición fundamentada comunicará al Presidente del Tribunal que puede colocar el tema en la agenda para una futura sesión. Quiere decir que no se sabe cuándo se reiniciará la votación. Debemos tener presente que hasta que ella se cierre de manera definitiva, todos los Ministros tienen la opción de cambiar su voto. Por esto la campaña es doblemente importante, porque es necesario que los que aún no votaron se enteren de lo que piensa la sociedad, y porque los que ya lo hicieron aún pueden cambiar de opinión.

 

-¿Cuántos Ministros tiene el Supremo Tribunal?

-Tiene diez Ministros y el Presidente, que es quien desempata las votaciones. Quiere decir que faltan aún seis votos.

 

-¿Cuáles pueden ser las consecuencias de un voto negativo a la extradición de Cordero?

-Pueden ser muy graves y repercutirán en todo el Cono Sur de América. Brasil se colocaría en contramano de la historia, porque en Uruguay hay dos ex Presidentes y un ex Ministro de Relaciones Exteriores en prisión, además de varios altos oficiales retirados del Ejército; lo mismo ocurre en Argentina, desde Rafael Videla para abajo hay más de 100 militares cumpliendo pena; otro tanto, aunque en menor escala, sucede en Chile, mientras que en Brasil no se ha incomodado ni al cabo de la guardia del cuartel más insignificante del país.

Es claro que si este Tribunal niega la extradición, Brasil se convertirá en la cueva, en el refugio de todos los criminales de lesa humanidad de la región y del mundo. Ya tuvimos viviendo en Brasil hasta sus últimos días a Alfredo Stroessner; Manuel Cordero también se instaló huyendo de las justicias uruguaya y argentina, y hace dos semanas se detectó la presencia en territorio brasileño del ex mayor del Ejército argentino Norberto Raúl Tozzo, responsabilizado por crímenes de lesa humanidad.

 

Aprovecho esta entrevista para anunciar que hoy, lunes 27, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne para examinar una denuncia proveniente de Brasil acerca de que la Ley de Amnistía brasileña pone graves obstáculos a la justicia del país. Esta denuncia es patrocinada por el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL, por sus siglas en inglés).

 

-¿Qué objetivo se espera alcanzar con la campaña?

-Queremos que la sociedad le exprese al Supremo Tribunal de Brasil que está equivocado, no sólo en el caso Cordero, sino creando este territorio de impunidad, porque está más preocupado en proteger la amnistía de los militares brasileños que en impartir justicia.

El tribunal debe saber que no sólo Brasil, sino América y todo el mundo repudiamos esta posición, y que tienen la oportunidad de cambiar la situación.

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En Montevideo, Carlos Amorín

Rel-UITA

27 de octubre de 2008

 

 

 

NdE: Agradecemos a Juan Maldonado por su colaboración como maestro de ceremonias.

Fotos: Rel-UITA

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