Con Luis Alejandro Pedraza
Los
corteros mantienen la huelga,
y los
ingenios se exponen
a
sanciones económicas
La huelga del
Sindicato Nacional de
Trabajadores Corteros de Caña (SINALCORTEROS) continúa
mientras el país se ve convulsionado por una agitación
social creciente. Sirel dialogó con Luis Alejandro
Pedraza, presidente de la Unión Nacional Agroalimentaria
de Colombia (UNAC), e integrante del Comité Ejecutivo de la
Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para actualizar
la información sobre este conflicto.
-¿Qué está pasando con los corteros en este momento?
-El conflicto está evolucionando porque el gobierno ha
exhibido una fuerte preocupación ya que a éste se han
ido sumando otros conflictos laborales y todos
confluyeron en una gran marcha en Bogotá el
pasado jueves 23. A esto se agrega la marcha de 25 mil
indígenas que vienen desde el sur del país hacia la
ciudad de Cali. El hecho de que el presidente
Álvaro Uribe llegara tres horas tarde a la cita con
los indígenas en esa ciudad, razón por la cual la marcha
se retiró sin escucharlo, aumentó aún más la tensión
social en el país. En este contexto, la Central Unitaria
de Trabajadores (CUT), junto con el Sindicato
Nacional de Trabajadores Corteros de Caña (SINALCORTEROS),
lograron que por lo menos tres ingenios iniciaran un
diálogo sobre el conflicto. La CUT mantiene la
posición de hacer una ronda global para todos los
ingenios en conflicto, y por tanto estamos a la
expectativa de que eso se pueda concretar.
-¿Eso puede demorar mucho tiempo?
-Creemos que justamente ése será el factor esencial en este
conflicto en cuanto a presión psicológica para el
gobierno y los ingenios, pues las existencias de azúcar
para la exportación ya se están agotando y las sanciones
a las empresas por incumplimiento de contratos empiezan
a ser una amenaza real. Esto lo han expresado las
empresas en la mesa de negociación, y por eso han
buscado una salida planteando que están dispuestas a
dialogar, siempre y cuando los corteros suspendan los
bloqueos que mantienen en los accesos a las plantaciones
y a los ingenios. Nuestra dificultad es tener a 25 mil
trabajadores sin salario y sin ingresos que les permitan
sobrevivir junto a sus familias, pero afortunadamente la
solidaridad económica que se ha recibido es importante,
y se trata entonces de templar el ánimo para soportar un
tiempo más hasta lograr que los ingenios adopten una
posición más flexible.
En la CUT hemos llegado a la conclusión de que la
clave para ganar este conflicto es transformar las
amenazas de sanciones que los ingenios le hacen llegar a
los corteros por los contratos incumplidos en una
preocupación interna de las propias empresas. Por eso
hay que hacer el esfuerzo de sostener el movimiento unos
días más, para que sean los empresarios quienes sientan
la necesidad de sentarse a dialogar.
-¿Este conflicto ha llegado a calar en la opinión
pública?
-Se ha logrado llevarlo a conocimiento de todo el país, ya
que los medios con mayor circulación, tanto en prensa
como en radio, le han dado mucha difusión. También se
logró sensibilizar al país sobre las condiciones
infrahumanas de estos trabajadores y trabajadoras, lo
que generó un fuerte respaldo moral de la sociedad hacia
los corteros, además de contrarrestar la campaña del
gobierno sobre supuestas vinculaciones de los
huelguistas con grupos armados con la intención de
desestabilizar al gobierno. Esa calumnia lanzada por el
presidente Uribe para debilitar al movimiento, lo
que logró fue fortalecerlo porque la sociedad rechazó
con claridad esas acusaciones.
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