Temprano en la mañana de hoy, martes 13, cerca de 10 mil personas marcharon casi tres kilómetros desde el Estadio Mané Garrincha hasta la Explanada del Congreso. La movilización inició el 14º Grito da Terra Brasil que le pone un marco especial a la negociación de la Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura (CONTAG) con las autoridades del Parlamento y del gobierno.

Las reivindicaciones esenciales de la CONTAG son: reforma agraria, limitación legal a la extensión de tierra en propiedad de una persona o empresa, políticas públicas para los trabajadores y trabajadoras rurales, protección social y legalización de los trabajadores en negro en el sector sucroalcoholero, limitación del agronegocio, apoyo a la agricultura familiar y a la soberanía alimentaria. 

En acto realizado en la Explanada, el presidente de la CONTAG, Manoel José dos Santos, que marchó a la cabeza de la manifestación, se dirigió a la multitud de agricultores y agricultoras que participan en el Grito da Terra exponiendo el marco político de la movilización.

“El primer objetivo de nuestra presencia aquí -dijo Manoel- es protestar contra lo que está llevando al país por el camino de la desagregación social, de la injusticia, el empobrecimiento de nuestra gente, y esto es el modelo de desarrollo agrícola de Brasil. Durante todos estos años en los cuales hemos colocado los temas de reforma agraria y la agricultura familiar entre nuestras principales reivindicaciones, hemos alcanzado cosas importantes -continuó-, pero desgraciadamente el modelo sigue enfocado hacia la concentración de la propiedad de la tierra y de la renta. Brasil continúa siendo el país en el mundo con mayor concentración de la tierra, y entre ellos se encuentran los grandes productores de soja, de caña de azúcar y de ganado que no trabajan en función de las necesidades del pueblo brasileño, sino del lucro máximo que puedan obtener en el mercado exportador. Ese lucro no va para la familias, para el campo, sino que va a los grandes palacios de estos inversores que no viven en la tierra, y muchas veces ni siquiera en el país”.

“Hemos venido asistiendo -señaló Manoel- al gran despliegue publicitario realizado por los grandes empresarios, y hasta por nuestro presidente Lula, según el cual somos los mayores productores de azúcar y de etanol, y que esto constituye una gran fortaleza internacional del país. Pero el grave problema que tenemos, es que el avance desmedido de la caña está desplazando a la agricultura familiar hacia otras regiones, y condena a muchos trabajadores rurales al desempleo y la miseria. Ahora anuncian que el gobierno promoverá la construcción de otras 40 usinas, y que entre 2014 y 2016 todo el trabajo de campo de la caña estará mecanizado. Para nosotros eso significa un millón de puestos de trabajo perdidos; para los cañeros, esa tarea tan dura y sacrificada es lo único que les resta”.

Manoel dos Santos se refirió también a la escasez de alimentos básicos y a los altos precios a los que se venden en los centros urbanos, pero responsabilizó por ello a la debilidad de algunas de las políticas públicas del sector y a la avaricia especuladora de intermediarios, acopiadores y algunos comerciantes. Hizo mención de la “violencia asustadora” que todavía permanece en el campo. Recordó que cada día aparecen nuevos amenazados de muerte en las diferentes regiones del país, y puso especial énfasis en el reciente fallo judicial que le otorgó la libertad al responsable intelectual del asesinato de la religiosa Dorothy Stang, en el estado de Pará.

Finalmente, pormenorizó algunas de las grandes conquistas obtenidas en estos años de lucha y negociación, entre las que se destacan un mayor apoyo financiero a la agricultura familiar -aunque aún insuficiente- y la cobertura de previsión social para el 90 por ciento de los trabajadores y trabajadoras en el campo. Y, sobretodo, anunció que la CONTAG, en coordinación con la Central Única de Trabajadores (CUT), la Central de Trabajadores de Brasil (CTB) y la UITA, se propone el lanzamiento de una campaña nacional e internacional “de combate a oligarquía global del etanol, para que sepa el mundo que aquí en Brasil la situación no está resuelta, que aquí en Brasil hay trabajo esclavo, que aquí en Brasil hay cañeros que deben trabajar hasta morir de agotamiento. Sepan los usineros de Europa y del mundo que deberán venir a tratar de estos asuntos con los trabajadores brasileños, o de lo contrario seremos la piedra en su zapato, porque ése es nuestro deber”.

A continuación hizo uso de la palabra Gerardo Iglesias, secretario regional para América Latina de la UITA, quien luego de saludar a los participantes del Grito da Terra Brasil 2008 en nombre de las 370 organizaciones afiliadas en 120 países que integran la Internacional, se sumó a las denuncias efectuadas por Manoel contra las políticas que favorecen al agronegocio en detrimento de la agricultura familiar y el empleo rural. “Están promoviendo al etanol en el exterior como ‘el combustible del siglo XXI’, cuando las condiciones de trabajo en las usinas y los cañaverales son del siglo XVI -afirmó-. Es un atentado a los derechos humanos y una práctica degradante que un hombre deba cortar 12, 14 y hasta 20 toneladas de caña de azúcar por día para obtener un magro jornal con el cual alimentar a su familia. Los millones de voces que ustedes están representando aquí, también están gritando y exigiendo: ¡Basta de violencia en el campo! ¡Basta de impunidad! Porque la violencia y la impunidad no sólo constituyen una vergüenza para la sociedad rural, lo son también para la sociedad brasileña en su conjunto, y deberían serlo para los parlamentarios y para el gobierno de este país”.

“Ustedes tienen una gran responsabilidad en este Grito da Terra Brasil 2008 -continuó Iglesias-, porque están representando a la mayor organización sindical de trabajadores y trabajadoras rurales de todo el mundo que es la CONTAG. En este momento, compañeros y compañeras, millones de trabajadores rurales y agricultores de África, de Asia y de América Latina están acompañándolos en el reclamo de ¡reforma agraria ya!, porque la situación de ellos es muy parecida a la de ustedes. Y si la reforma agraria avanza en Brasil, sin duda, ella avanzará en el mundo entero. Por eso gritemos bien fuerte: ¡Viva el Grito da Terra! ¡Viva la CONTAG!”, concluyó.

Las negociaciones se mantienen paralelamente con la movilización en numerosas audiencias concertadas por la CONTAG con parlamentarios, asesores y ministros.

Mañana continuarán las manifestaciones callejeras, y en la tarde comenzará la tradicional vigilia de los participantes ubicados bajo grandes carpas que, con velas encendidas y música local aguardarán a sus representantes quienes, una vez terminadas las últimas negociaciones y firmados los correspondientes acuerdos, concurrirán allí a rendir cuentas de lo obtenido.