Con Alberto Broch

Comenzó el 16º

Grito de la Tierra Brasil

Desde ayer, lunes 10 y hasta el viernes 14 de mayo la CONTAG de Brasil, está realizando su 16º Grito da Terra en la capital, Brasilia.

Sirel dialogó con Alberto Broch presidente de la Confederación, quien informó sobre los aspectos más importantes de esta actividad.

-¿Qué es el Grito da Terra?

-Es una gran movilización de masas y una negociación simultánea que realiza la Confederación Nacional de Trabajadores en la Agricultura (CONTAG) desde hace 16 años. En los gobiernos del presidente Lula avanzamos mucho en el debate con el Estado, principalmente en lo referido a políticas públicas para el campo brasilero. Este año presentamos una pauta con más de 220 ítems relacionadas con las políticas agrarias, sociales, laborales, etc, y que se dirigen a 18 Ministerios del gobierno.

Esa pauta fue entregada el pasado 24 de marzo. Las negociaciones empezaron ya hace un tiempo y esta semana pasada se intensificaron involucrando a 15 ministros de Estado.

-¿Cuáles son los puntos principales de esta pauta?

-Tienen que ver con la negociación del Plan Safra de la Agricultura Familiar relativo a los recursos para pagos, inversiones, para políticas como el seguro agrícola, asistencia técnica, programas de adquisición de alimentos, políticas que ya existen y que precisan ser mejoradas.

En el área de la reforma agraria, nuestra pauta es la optimización de los asentamientos existentes y la aceleración de las nuevas expropiaciones para asentar a más agricultores, ya que tenemos a una gran cantidad de familias acampadas que están esperando tierras para asentarse.

También en política agraria tenemos un programa complementario de la reforma agraria que habilita la compra de tierra para la agricultura familiar. Este programa necesita ser actualizado porque los valores admitidos para la adquisición han quedado muy bajos en relación con el precio actual de la tierra, sobre todo en algunas regiones de Brasil.

Nuestra pauta social es muy extensa y se focaliza en la salud de los trabajadores y trabajadoras rurales, la previsión social, a programas de fortalecimiento del papel de las mujeres y contra su discriminación.

Enfocamos además varios aspectos esenciales en el ministerio de Trabajo sobre temas que atañen a los asalariados rurales, principalmente la garantía de la no flexibilización de los derechos laborales, la capacitación para que puedan mejorar su calidad de vida, campañas para el blanqueo del trabajo informal, extensión de beneficios de los asalariados urbanos que aún no han sido reconocidos para los rurales, entre otros.

-¿Cuál será el momento más alto de movilización en esta semana?

-Es el próximo miércoles 12, al que llamamos “Día D”, en el cual pensamos que estaremos reuniendo más de 8 mil trabajadores y trabajadoras rurales en la Explanada de los Ministerios de Brasilia.

Allí realizaremos un gran acto público, y otros en diversos ámbitos, incluyendo el Congreso Nacional, ya que tenemos en curso varios proyectos de ley que interesan a nuestra Confederación, y además tenemos la expectativa de ser recibidos ese día por el Presidente de la República para que nos dé una respuesta a nuestra pauta.

-¿Cómo entra el cambio climático en la pauta de la CONTAG?

-La legislación brasilera es muy contradictoria en ese aspecto. Nosotros tenemos un capítulo ambiental en nuestra pauta, ya que mientras la agricultura familiar tiene limitaciones legales para producir, el latifundio y los monocultivos tienen libertad absoluta.

Nuestra lucha es para que podamos tener preservación ambiental combinada con producción de alimentos. Esto significa una política diferenciada para la agricultura familiar. 

Al mismo tiempo, estamos discutiendo leyes que se llaman de “pago de servicios ambientales” que se refieren a que allí donde los agricultores tengan que preservar áreas naturales, reciban a cambio de esa tarea un beneficio de toda la sociedad.

-En todo el mundo la población rural está disminuyendo. ¿Esto también está ocurriendo en Brasil?

-En los últimos años estamos asistiendo a una desaceleración del éxodo rural. Hay que recordar que Brasil es quizás el país que a nivel mundial expulsó más gente del campo, sobre todo desde fines de los años 40 hasta inicio de los 2000.

Tenemos evidencia de que se enlenteció ese proceso, lo que no significa que se detuvo ni mucho menos, pero sí que ciertas políticas aplicadas en estos años han provocado esa disminución. 

De cualquier forma, está claro que no se ha resuelto la estructura agraria de Brasil, que es una de las más concentradoras e injustas del mundo. Las políticas hacia la agricultura familiar han resultado favorables a la retención de más gente en el campo, pero la deuda que tiene el Estado brasilero con este sector es tan grande que el apoyo recibido aún resulta netamente insuficiente.

-¿Cómo vive la sociedad brasileña en general este Grito da Terra?

-Si bien es éste un Grito da Terra concretado con mucho esfuerzo organizativo y un fuerte apoyo de agricultores y agricultoras, de 27 Federaciones de todo el país, es también muy importante porque es un momento de consolidación del movimiento sindical, porque entendemos que él debe ser reconocido y fortalecido para que pueda hacer frente a los grandes desafíos.

En este Grito queremos fortalecer la CONTAG junto con el movimiento sindical y comunicarnos activamente con la sociedad para afianzar en la opinión pública la importancia de conceptos como desarrollo sustentable, agricultura familiar, reforma agraria, ya que tenemos también un “contra movimiento” organizado por las elites rurales, los latifundistas, diciendo que la agricultura familiar no existe, que el campo es todo igual y que no hay diferencias, intentando desviar las políticas públicas orientadas a nuestro sector.

También aprovecharemos para denunciar las injusticias y los abusos de los cuales siguen siendo víctimas nuestros trabajadores en la agricultura.