El Consejo
Directivo del Sindicato de Trabajadores
Bananeros de Izabal (SITRABI) se reunió ayer,
lunes 15, en esa localidad con representantes de
la empresa BANDEGUA para tratar aspectos
vinculados a la seguridad de las fincas y los
barrios donde viven los trabajadores. En
representación de la UITA participaron del
encuentro David Morales y Edwin Ranchos.
En diálogo con Sirel, Morales
informó que la reunión comenzó puntualmente y
que junto al Consejo Directivo del Sindicato
encabezado por Noé Ramírez, además de la
delegación de la UITA, se encontraban, en
calidad de “garantes”, Rob Wayss, del
Centro de Solidaridad de la AFL-CIO de
Estados Unidos, Carlos Mansilla, de
la Confederación de Unidad Sindical de Guatemala
(CUSG), y Waldemar Barrera de la
Procuraduría de Derechos Humanos.
BANDEGUA, por su parte, presentó al teniente Castro
que tiene a su cargo la seguridad de la empresa,
quien hizo un informe acerca de los
procedimientos que se utilizan con ese fin.
Consultado también por Sirel, Noé
Ramírez aclaró que la reunión no fue
solicitada por el Sindicato sino por la empresa,
y que por tanto “fuimos muy cautelosos porque
sabemos que después la empresa puede utilizar
este encuentro en el exterior, asegurando que se
están celebrando reuniones y que existe una
excelente relación entre ellos y nosotros, cosa
que no es cierta. Nosotros fuimos citados y
asistimos, pero hicimos numerosas
puntualizaciones acerca del sistema de seguridad
que se aplica más contra los trabajadores que
contra los delincuentes o algo peor”.
Se labró un acta del encuentro que en realidad no
se firmó. “Por esto mismo dijimos que queríamos
leer detalladamente el acta antes de firmarla
–manifestó Noé-, porque la empresa
introdujo algunas frases con las que no estamos
de acuerdo, pero ya pasaron 24 horas y el acta
aún no nos llegó para analizarla”.