El día 13 de
enero 2006, la Asociación Italia-Nicaragua por primera vez tuvo la
oportunidad de desarrollar una actividad en solidaridad con los
bananeros afectados por el Nemagón en un lugar muy
particular: la cárcel más grande de la ciudad de Milán, Italia, conocida
como San Vittore.
En ese lugar
de tan difícil acceso, se organizó una singular actividad de carácter
informativo con las personas privadas de libertad, dando a conocer la
historia de los y las afectadas nicaragüenses.
Ese
evento fue posible gracias al determinante apoyo de amigos y amigas,
maestros y maestras, quienes dan clase a los presos a través de un
programa educativo del Ministerio de Educación.
A partir de
diciembre, se instaló en la cárcel la exposición fotográfica "Afectados
por el Nemagón: en pié de lucha" del artista Matteo Vergani, quien
permaneció a lo largo de dos meses en la región de Chinandega para
realizar su tesis universitaria en Sociología Visual. La exposición fue
colocada en el pasillo por donde pasa la mayoría de los presos, dando de
esta manera la oportunidad de conocer con tiempo la temática de la
charla.
La actividad
tuvo lugar en el tercero y en el sexto galerón para varones y en el
galerón para mujeres. Se presentó un video sobre las marchas de los
bananeros, con diferentes entrevistas a los afectados y afectadas y se
hizo una presentación detallada de la historia de Nicaragua.
En el
galerón de mujeres, una decena de muchachas, en su mayoría
latinoamericana, siguieron la charla con mucha atención y desarrollaron
un debate muy interesante, haciendo comparaciones con situaciones muy
similares que se viven en sus respectivos países.
La
Asociación Italia-Nicaragua, en su compromiso a favor de los afectados y
afectadas por el Nemagón, está convencida de la importancia de
poder llegar a todas las personas y a todos los lugares que sean
posibles, para que se conozca la realidad de esta lucha y al mismo
tiempo, cree que los mismos bananeros van a sacar provecho de que la
información salga de las fronteras nicaragüenses y se riegue por el
mundo.
Rompiendo
barreras entramos en la cárcel, involucrando a los privados de libertad
y dándoles una oportunidad de reflexión sobre una temática tan
impactante como es la de los afectados por el Nemagón, para que
la permanencia en ese lugar sea también ocasión de crecimiento interior
y no solo punición.