Parmacrack
│ 02
de febrero
DOSSIER prensa
│
09 |
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Italia
20 bancos son investigados por "encubrir" escándalo
financiero de Parmalat
Unos 20 bancos y dirigentes de bancos italianos y
extranjeros están siendo investigados por haber engañado o
cubierto la bancarrota de la multinacional lechera Parmalat,
informaron este lunes fuentes de prensa de ese país. Las
personas indagadas, acusadas de fraude, suman por ahora 25,
entre ellas el fundador y dueño de Parmalat, Calisto Tanzi.
A la lista se sumarán esta semana los nombres de otros 20
importantes dirigentes de bancos, agencias calificadoras y
de revisión de cuentas.
La semana pasada, la policía italiana allanó las sedes
milanesas de conocidos bancos como Bank of America,
Citigroup, Morgan Stanley, Banca Popolare di Lodi, Banca
Intesa, Nextra, Deutsche Bank, Capitalia y la sociedad
calificadora Standard and Poors.
La empresa -símbolo de la economía italiana- falsificaba sus
balances desde hacía 15 años al parecer con la complicidad
de los bancos, que contribuían a disimular las pérdidas y
disfrazar las inversiones con complejos esquemas.
"Los bancos tranquilizaban el mercado y esperaban así que
las deudas fueran absorbidas por los ahorristas", aseguró
una fuente judicial.
El equipo de magistrados de Milán y de Parma, en donde se
encuentra la sede central de Parmalat, indaga sobre la
posible existencia de una estructura estable de ejecutivos
encargada de cubrir el coloso.
Las repercusiones de la investigación pueden ser graves ya
que los bancos, en caso de que sean condenados por la
quiebra, corren el riesgo de tener que pagar millonarias
indemnizaciones a los ahorristas y responder por el
endeudamiento de Parmalat.
Fuente: AFP – Milán, 02 de febrero.
Uruguay
Parmalat sigue trabajando normalmente
El presidente de la filial uruguaya de Parmalat dijo que la
operación de la empresa es “normal” y dio un mensaje de
tranquilidad a los productores lecheros de que la empresa
continuará trabajando.
En declaraciones que publica la prensa, Jorge Gutman aseguró
que “estamos recibiendo la leche que nos mandan los
productores, la procesamos, elaboramos los productos,
abastecemos a la plaza local y seguimos exportando”. La
debacle de la multinacional italiana, ocurrida a comienzos
de enero, cuando la casa central se declaró en bancarrota y
se abrió una investigación por un posible fraude
multimillonario, no afectó las actividades productivas de la
empresa en Uruguay, agregó. Sin embargo, sí se han
presentado dificultades con las deudas bancarias que tiene
la empresa y que superan los 26 millones de dólares, porque
las garantías utilizadas correspondían a la casa matriz.
Gutman indicó que se están haciendo gestiones con los siete
bancos acreedores para canjear esas garantías, y aseguró que
“con las maquinarias y los locales de la filial uruguaya da
para cubrir los préstamos”.
Parmalat instaló su filial en Uruguay en 1993 y está
actualmente ubicada entre las 30 empresas con mayor
facturación del mercado, con ventas anuales de casi 50
millones de dólares. Dispone de seis plantas industriales y
320 empleados que procesan 450 mil litros de leche al día.
Fuente: AP - Montevideo, 02 de febrero.
América Latina
Las filiales a salvo de la crisis, con excepción de Brasil
La filial uruguaya de Parmalat es "totalmente independiente"
de su par brasileña, aseguró Mariano Gutman, gerente
comercial de la firma.
Parmalat Uruguay recibe leche de unos 230 productores y
según Gutman se está respetando el cronograma de pagos, con
ligeras demoras.
La empresa tiene un endeudamiento total estimado en 28
millones de dólares, incluyendo 3,5 a 4,5 millones con los
productores de leche.
En tanto, las plantas de Parmalat siguen trabajando con
"normalidad" en Venezuela, Colombia y Ecuador, según sus
directivos, que afirmaron que están honrando sus deudas.
El director general de Parmalat en Venezuela, Rafael
Miranda, negó que haya planes de vender acciones, ni aceptar
una oferta de estatización de parte del Estado venezolano.
"Parmalat es una compañía privada que seguirá siendo
propiedad de una empresa italiana, (...) por ahora Parmalat
Venezuela no está en venta", puntualizó Miranda.
Por su parte, Parmalat de México -que indicó que "todo sigue
igual"- es filial de la división norteamericana de la
multinacional (Estados Unidos, Canadá y México), y por lo
tanto se considera a salvo del escándalo en Italia, según
declaró a principios de mes su director general, Hugo Lara.
En Colombia, la filial de Parmalat no depende operativamente
de la casa matriz, pero de todas formas la estatal
Superintendencia de Sociedades inició el 13 de enero un
análisis del estado financiero de la empresa. En 2003 las
ventas de Parmalat Colombia -que es surtida por cerca de
3.000 productores- fueron de 150.000 millones de pesos (58
millones de dólares), 10% más que en 2002.
En cambio, la situación es más delicada en Chile, donde la
filial de ese país anunció esta semana que pagará a sus
proveedores sólo el 20 por ciento de una deuda de 1,8
millones de dólares por abastecimientos de diciembre de
2003.
La Federación Nacional de Productores de Leche ha amenazado
con cortar el suministro a la compañía, para entregarla a
otras empresas compradoras del sector. Parmalat Chile, con
ventas en 2003 del orden de los 45 millones de dólares, ya
pospuso en dos oportunidades el pago a unos 200 proveedores,
después que su matriz en Italia se declarara en quiebra.
Fuente: AFP – Montevideo, 2 de febrero.
Suiza
Caso Parmalat se extendió a Suiza
La Comisión Federal de Bancos de Suiza investiga los lazos
entre Geslat, filial del grupo italiano Parmalat, y una
sociedad financiera del cantón del Tesino que le suministró
servicios contables.
Se trata del Credito Privato Commerciale (CPC), cuya sede se
encontraba en el mismo inmueble que la de Geslat en la
ciudad suiza de Lugano, informó ayer el diario ginebrino Le
Temps.
Los lazos entre Parmalat y Geslat aparecieron en 2003,
cuando comenzaron a crecer las dudas sobre la salud
económica del grupo italiano.
Parmalat reveló entonces que Geslat había establecido
relación a fines de 1999 con una sociedad pantalla de
Delaware (Estados Unidos) llamada Buconero, controlada a su
vez por el banco Citigroup. Por intermediación de Buconero y
Geslat, Citigroup había invertido 117 millones de euros en
Parmalat, transacción que el grupo bancario estadounidense
defiende como “correcta”.
Sin embargo, señala Le Temps, Citigroup dijo lamentar la
utilización de un nombre como “Buconero” (agujero negro en
italiano) y reconoció que, según las normas actuales, debió
haber hecho pública inmediatamente aquella operación.
Una demanda colectiva presentada en Estados Unidos contra
los ex directivos de Parmalat parte del supuesto del
carácter fraudulento de la transacción, ya que esos 117
millones de euros presentados como una participación en el
capital de la firma italiana eran en realidad una deuda
contraída con el Citigroup.
Además, Parmalat reconoció que las sumas aportadas por
Geslat al resto del grupo eran en realidad mucho más
importantes: 458 millones de euros hasta diciembre del 2002.
Sin embargo, no hay documentos de la operación.
Fuente: EFE – Ginebra, 02 de febrero.
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