La
perplejidad de los hombres de negocios
Como elefantes en un bazar |
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Como si los hechos que
conmueven al mercado fueran de generación espontánea y no
consecuencias lógicas de un sistema que alienta la
especulación por encima de las más elementales normas
morales y legales, los ejecutivos de las grandes empresas no
dejan de mostrar su sorpresa por los últimos
acontecimientos.
Veamos algunos ejemplos.
Parmalat
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Ricardo Gonçalves |
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Ricardo Gonçalves, presidente de Parmalat
Alimentos de
Brasil -donde llegó después de haber ocupado altos cargos en
Nestlé- aseguró el pasado jueves 5 que “la sobrevivencia de
la empresa es cuestión de días”. “Estoy hablando de días, no
de semanas”, enfatizó. La empresa, que solicitó concordato,
enfrenta cinco pedidos de insolvencia en la justicia y su
deuda con proveedores, bancos y productores de leche se
eleva 1.800 millones de dólares. Mientras, las ocho unidades
de Parmalat en Brasil comenzaron a paralizar sus actividades
afectando a cerca de 6.000 trabajadores. Por su parte, la
Policía Federal se esfuerza por encontrar conexiones entre
los ejecutivos de la subsidiaria local -y sus cuentas- con
el fraude contable registrado en Italia. El gobierno, según
aseguraron voceros, está por su lado dispuesto a enviar a
prisión a los responsables.
Bancos y productores anunciaron que no están dispuestos a
prestar siquiera un centavo a la compañía. Por su parte
Tetra-Pak -antigua proveedora de los envases de cartón para
la leche larga vida- e Italplas, también proveedora de
embalajes, sólo atienden los pedidos de Parmalat con pago al
contado. Así las cosas, con el concordato es imposible
jurídicamente vender cualquier bien de Parmalat, pero sí se
pueden establecer sociedades o arrendamientos, en los que no
se descarta podrían participar algunas cooperativas y la
propia Nestlé.
Ivan Zurita -presidente de Nestlé Brasil-, ante la
posibilidad de que la compañía sea usada como “ancla” en
aquellos establecimientos donde las cooperativas no consigan
llegar a un acuerdo, le adelantó al ministro de Agricultura,
Roberto Rodrigues, “haremos lo
que
resulte bueno para el
gobierno”. Seguramente, como en aquella famosa afirmación
de General Electric, Zurita piensa que lo que resulte bueno
para Nestlé resultará bueno para el gobierno.
Ricardo Gonçalves pretendía entregar su renuncia a la
presidencia de Parmalat Alimentos el jueves 12, pero en la
noche anterior fue destituido por decisión de un juez de São
Paulo, que en el mismo acto designó a un presidente
interventor. En declaraciones a la prensa, los abogados de
Gonçalves dijeron que la preocupación del ejecutivo es que
la decisión judicial no termine perjudicando su imagen.
Mientras tanto, en Italia se confirmó la regla de que nada
se pierde y todo se transforma. El sitio web italiano
www.bastardidentro.com acaba de lanzar un videojuego
llamado Pacman, donde el jugador mueve en la pantalla un
muñequito con el rostro del ex patrón de Parmalat Calisto
Tanzi, que recorre un laberinto comiendo dinero. Pacman es
perseguido por cuatro policías en una isla paradisíaca -en
clara referencia a Caimán- y aumenta su velocidad a medida
que consume las cajas de leche que encuentra en su camino.
Si es atrapado por la policía tres veces, es enviado a la
prisión milanesa de San Victorio, donde Tanzi permaneció
detenido antes de ser remitido la semana pasada a otra
prisión en Parma.
Finalmente, los fiscales de Milán y Parma encontraron la
cuenta secreta de Tanzi a la que fueron desviados al menos
100 millones de euros procedentes de los descuentos
realizados por la empresa sueca de envases Tetra-Pak al
grupo italiano. La cuenta, que está a nombre de un bufete de
abogados suizos, se encuentra en un banco de Lugano, en la
parte italiana de Suiza. Parmalat pagaba por lo menos el
precio oficial por los envases, luego Tetra-Pak le
descontaba una parte por concepto de bonificación, la cual
terminaba en la cuenta de Tanzi sin pasar por la
contabilidad de Parmalat .
Cirio
Los fabricantes de videojuegos italianos tienen trabajo
asegurado. El personaje que corre comiendo dinero será ahora
Sergio Cragnotti, ex patrón del grupo alimentario Cirio y en
su época también dueño y presidente del club de fútbol Lazio.
Don Sergio, luego de casi un año de investigaciones, fue
arrestado el pasado día 11 junto a su hijo Andrea y su yerno
Filippo Fuccile, acusados de bancarrota fraudulenta, los
tres se encuentran alojados en la cárcel romana de Regina
Coeli.
El grupo entró en crisis cuando no pudo pagar una emisión de
obligaciones en diciembre de 2002 y declarado en bancarrota
a mediados del año pasado. Se estima que el agujero
financiero es, por lo menos, de 2.000 millones de dólares y
en 40 mil los acreedores que se quedaron con papeles que
ahora carecen de valor. Repitiendo el caso de Tanzi, las
autoridades acusan a Cragnotti y sus familiares de haber
realizado pagos preferenciales entre 2000 y 2002 por 595
millones de euros a algunos parientes y a seis bancos, entre
ellos la Banca Nazionale del Lavoro, el Banco de Napoli y la
Unión de Bancos Suizos.
Franco Coppi, uno de los abogados de Don Sergio, manifestó:
“me gustaría saber cuáles son las razones de que se le prive
de la libertad”. Coppi cobra por hacerse el ignorante, pero
la historia de Don Sergio es impresionante. Durante la
década pasada el nombre de Cragnotti apareció en numerosos
casos de corrupción y sólo se salvó de la cárcel porque en
el período de la operación judicial anticorrupción Mani
Puliti (Manos Limpias) colaboró con los fiscales denunciando
a una serie de personajes implicados en el sistema de
sobornos y financiación ilegal de los partidos políticos.
Sus delaciones fueron especialmente importantes en el caso
Montedison-Ferruzzi, grupo del cual había sido uno de los
principales ejecutivos.
Cragnotti inició su carrera en Brasil (por ello sus amigos
le llaman Serginho) como contador de la empresa de cementos
Santa Rita, luego adquirida por la familia Ferruzzi. Ahí
conoció al “capo” Serafino Ferruzzi, quien impresionado con
las cualidades de Serginho lo nombró director del grupo en
Brasil. Su trabajo fue tan bueno que en 1986 Raul Gardini
-el jefe máximo del grupo, que se suicidó en 1993 agobiado
por las acusaciones de corrupción- lo designó administrador
de Ferruzzi Agrícola Financiaria. Dos años mas tarde asumió
la vicepresidencia del grupo Montedison, creado por los
Ferruzzi y Gardini, y en 1989 fue nombrado administrador de
Enimont, la división de productos químicos del grupo.
Previsor, Serginho abandonó el grupo de los Ferruzzi antes
del desastre y en 1991 creó el banco Cragnotti & Partners
Capital Investiment, con el cual, tras la poco cristalina
privatización del grupo agroalimentario SME, formó el grupo
Cirio. No está de más recordar que el actual jefe del
gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, ha sido procesado por
sobornar a los jueces que dirigieron aquella privatización.
En 2001, Cirio adquirió las empresas de Del Monte Europa y
la compañía láctea romana Centrale del Latte. Ya en ese año,
pesaba sobre Cragnotti la quiebra fraudulenta de una
inmobiliaria (Ross), estaba siendo investigado por las
autoridades de Canadá por utilizar información privilegiada
y había pagado una multa millonaria en Brasil por prácticas
similares.
Finalizando 2002, Cirio no pudo hacer frente al vencimiento
de una emisión de deuda por 300 millones de euros; meses
después Cragnotti abandonó Cirio, que pasó a manos de un
administrador judicial. Curiosamente, el mayor éxito de este
administrador fue transferir Centrale del Latte a
Parmalat
Igual que Parmalat, Cirio tiene varios negocios en Brasil y
está envuelta en una disputa judicial por el control de la
compañía Bombril.
Nestlé
Ivan Zurita, que llegó a la presidencia de Nestlé Brasil
luego de desempeñarse en algunos países latinoamericanos
donde no dejó muy buena impresión entre los trabajadores, se
encuentra en problemas. El Consejo Administrativo de Defensa
Económica (CADE) decidió anular la fusión entre Nestlé y la
compañía de chocolates Garoto. Zurita, que asumió la
dirección de Nestlé en Brasil en 2001, efectuó profundas
modificaciones: retiró la propaganda de algunos productos (Nescau,
Leite Moça, etcétera) privilegiando la marca Nestlé,
modificó la red de distribuidores exclusivos y destituyó a
varios directores y gerentes. Los resultados no fueron tan
positivos como se esperaba, pero Zurita contaba con la unión
con Garoto para revertir la situación. Con la decisión del
CADE ahora se verá en serias dificultades con sus jefes en
Vevey, que ya anunciaron la suspensión de algunas
inversiones en Brasil.
El CADE, creado en 1962, nunca había adoptado una posición
tan radical en un negocio de esa envergadura. Algunos
analistas se preguntan si la creación de AmBev sería posible
en estos momentos. La sentencia del CADE obliga a Nestlé a
vender todos los activos de Garoto a otro inversor, con la
condición que el mismo no tenga más de 20 por ciento de
participación en el mercado de chocolates, lo cual deja
afuera a Kraft Foods, la principal enemiga de la fusión.
Para comprender la decisión del CADE y la frustración de
Zurita veamos la participación (en porcentajes) de los
principales actores en el mercado de los chocolates de
Brasil durante el año pasado:
Brasil 2003
Lacta (Kraft) |
33,8% |
Nestlé
|
29,8% |
Garoto |
23,9% |
Neugebauer |
2,1% |
Mars
|
1,9% |
Nestlé va a perder mucho dinero con la apuesta de Zurita.
Hace dos años pagó 250 millones de dólares a la familia Meyerfreund por el control de
Garoto. Hoy, según los
analistas, el precio sería 20 por ciento menor. En primer
lugar, porque Nestlé tiene un plazo de 150 días para
transferir la empresa, con lo cual se reduce su poder de
negociación. Y en segundo, porque Garoto cambió mucho en
estos dos años: los cuadros altos y medios, que llevaban
años trabajando en la empresa, fueron sustituidos por
hombres de Nestlé; convirtieron a Garoto en una marca de
batalla, de productos baratos -una estrategia similar a la
que AmBev utilizó con la marca Antarctica- y dejaron de
lanzar al mercado nuevos productos. Ambas cosas influirán
fuertemente en la oferta que realice cualquier interesado.
Tampoco Nestlé podrá incluir en el precio de Garoto el costo
del lobby que instaló a los efectos de influir en la
decisión del CADE. El lobby de Nestlé, integrado por 22
abogados encabezados por Carlos Magalhães -el mismo que
defendiera la fusión de Brahma con Antarctica para crear AmBev- sin duda tuvo un costo millonario. A lo que debe
sumársele los 28 millones de dólares invertidos en la
campaña publicitaria que defendía la fusión.
Zurita confiaba en su lobby, pero también en el poder que
otorga el dinero. Prometió inversiones en la fábrica de
Garoto en Vila Velha (Espírito Santo) para convertirla en
una base de exportaciones. Garoto, que ocupa 3.000 personas
y es el mayor empleador de Vila Velha, anunció el desembolso
de 34,5 millones de dólares para construir una fábrica de
café soluble en Espírito Santo, ganando con ello la adhesión
de Paulo Hartung, gobernador del estado. Cuando Lula lanzó
el Programa Fome Zero, Zurita llevó al acto a Peter Brabeck
Letmathe, presidente mundial de Nestlé, quien anunció la
donación de 20 millones de dólares y una tonelada de
alimentos para el plan, así como el apoyo al proyecto Primer
Empleo destinado a brindar un primer trabajo a 2.000
jóvenes. Sin duda que el dinero pesa, pero ahora que esa
montaña de dólares se derrumbó, el peso cae sobre los
hombros y el futuro de Zurita.
Kraft Foods
Otro actor que jugó pesado en el caso Nestlé/Garoto fue
Kraft. Pero antes de comentar su actuación en Brasil
recordemos el anuncio que Roger Deromedi, jefe ejecutivo de
este gigante estadounidense del sector de la alimentación,
realizó el 3 de enero. Deromedi, insatisfecho con los
resultados obtenidos el año pasado -los beneficios por
acción subieron apenas 2,6 por ciento- elaboró un plan de
reestructuración global que eliminará 6.000 puestos de
trabajo en todo el mundo y llevará al cierre de 20 fábricas
en los próximos tres años. Estas medidas, según Deromedi,
permitirán ahorrar 400 millones de dólares cada año, que
serán reinvertidos en nuevas actividades a partir de 2006.
En Brasil, Kraft mantiene un lobby de abogados sensiblemente
menor al de Nestlé -en el caso Garoto solamente trabajaron
cuatro-, asesores de prensa, consultores, etcétera. Pero la
gran jugada ocurrió cuando el director corporativo de Kraft,
Newton Galvao, trabó amistad con el asesor especial de Lula,
Frei Beto. En agosto de 2003, Frei Beto consiguió que Lula
inaugurara personalmente en Curitiba (Paraná) la fábrica de
Lacta. Para el traslado del propio Frei Beto desde el
interior de São Paulo hasta Curitiba se utilizaron dos
helicópteros y un avión, todo pago por Kraft. La compañía
también aprovechó la ocasión para realizar una exposición de
libros de cocina de su madre, Maria Estela Libânio Brito.
“No veo ningún problema ético en eso”, declaró Frei Beto.
Conocido el fallo del CADE, un abogado de Kraft comentó:
“fue una óptima señal para los inversores extranjeros, que
ahora saben que pueden colocar dinero en Brasil sin temor a
ser destrozados por un competidor mayor”.
Así juegan los elefantes en ese bazar que es el mercado y
que, por supuesto, ellos quieren “libre”. Las consecuencias
las paga toda la ciudadanía, especialmente los trabajadores
y trabajadoras.
Enildo Iglesias
© Rel-UITA
17
de febrero de 2004
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