Uruguay   CONTACTO   con Pablo Farías   Secretario de Actas del Sindicato de Obreros y Funcionarios de Parmalat, SOFUPAR

“Estamos expectantes”

— ¿Cuál es la situación de la empresa?

— El año 2003 fue muy productivo, muy bueno. Parmalat Uruguay produjo unos 45 millones de dólares. Sabemos que el directorio de la empresa estuvo hace dos semanas en Italia y se reunió con Enrico Bondi, nuevo presidente de Parmalat y le dio el apoyo a Parmalat Uruguay. A ese momento no había trascendido nada acerca del supuesto lavado de dinero acá en Uruguay. Llevaron un proyecto a dos años, el cual tuvo el apoyo del actual presidente.

— ¿Hay diálogo fluido entre el sindicato y la empresa?

— Desde el inicio del sindicato el trato con la empresa ha sido correcto y respetuoso. No hemos tenido inconvenientes.

— ¿La empresa mantiene deudas con ustedes?

— No. Solamente hubo un atraso de tres días en el pago de los aguinaldos, pero ahora está al día.

— ¿Y con los productores?

— Hasta hace 10 días, cuando nos reunimos con representantes de los productores, Parmalat estaba también al día con el último pago. La empresa les comunicó luego que se iban a atrasar en 2 o 3 días con los nuevos pagos y que la situación se normalizaría en 3 meses. Ahora los productores que remiten a Parmalat se han agremiado, y con ellos vamos una mantener una reunión la semana próxima. La deuda que tiene la empresa, que es del orden de 27 millones de dólares, es una deuda fija exclusivamente con los bancos.

— ¿Qué cantidad de leche se está produciendo?

— Hasta marzo, cuando finaliza la temporada baja, la producción es de 440 mil litros diarios, pero en alta temporada alcanzamos un promedio de 600 mil.

— ¿Cuántas personas trabajan hoy en Parmalat Uruguay?

— En la planta industrial de Nueva Helvecia, en el departamento de Colonia, al oeste de Montevideo, somos unas 270 personas, mientras en las oficinas de la capital hay 80 personas fijas y entre 15 o 20 precarias. El número de trabajadores precarios lo hemos ido disminuyendo, al haber logrado incorporar recientemente a varios de ellos a la plantilla.

— ¿Están todos sindicalizados?

— No. En Nueva Helvecia tenemos 185 afiliados y en Montevideo hay otro sindicato llamado Agremiación de Empleados de Lactería (ADELA), que tiene muy pocos adherentes, unos 30. Hemos mantenido contactos y estamos analizando la posibilidad de fusionarnos en un solo sindicato. Además nos hemos reunido con dirigentes de la Federación Láctea, que agrupa a todos los trabajadores del sector, para ver si sacamos adelante las cosas con los compañeros de Conaprole (la principal empresa láctea uruguaya, de capitales nacionales).

— ¿Cómo se sitúa el sindicato ante la crisis generada en la casa matriz de Parmalat en Italia?

— Nos toma un poco desprovistos de información. Encontramos buena información en la página de la Rel-UITA, pero básicamente la campana que se recibe es la que la empresa nos da. Hay que tener en cuenta que somos muy nuevos, el sindicato se formó recién en agosto de 2002. En la directiva tampoco tenemos experiencia de haber estado en otros sindicatos en épocas anteriores. No nos desesperamos, todos tenemos familia detrás, estamos dando pasos firmes y esperamos las novedades que el Secretario Regional Latinoamericano de la UITA, Gerardo Iglesias, nos traiga desde Brasil, donde este fin de semana va a mantener diversas reuniones.

Rubén Yizmeyián

Montevideo

© Rel-UITA

26 de enero de 2004