Brasil     Con Siderlei de Oliveira   Presidente de la CONTAC y dirigente de la UITA

“Sin intervención del gobierno el riesgo de desempleo es alto”

-¿Cuál es la situación actual de Parmalat en Brasil?

Aquí en Brasil hay cierto nivel de inversión por parte de los mismos accionistas de Parmalat Brasil, como para permitir el funcionamiento de la fábrica. Se está recuperando lentamente la producción, para que una vez resueltos los problemas mayores se pueda vender. Van a vender algunas para salvar a las demás.

-¿Los puestos de trabajo se mantendrán?

- No digo todos, pero las plantas que sigan funcionando no van a perder puestos de una forma significativa, porque de lo contrario no podrán seguir funcionando. Hoy los que están al frente del directorio de Parmalat Brasil no son los que designó la justicia; la justicia se apartó y nombró una nueva dirección que representa a los accionistas.

-¿Están consiguiendo pagar las cuentas y los salarios?

-No hay ningún salario atrasado. Las deudas son con los productores de leche.

-¿Esta situación se resolverá rápido?

-No, sin una inversión y una intervención no habrá cambios.

-¿El gobierno piensa tomar alguna medida?

-No, no quiere hacer nada. El gobierno no entiende que la propuesta no era poner dinero en Parmalat, en las mismas condiciones en que funcionaba antes de la crisis, sino invertir en el proyecto de cooperativas, que se estaba discutiendo con apoyo de trabajadores y productores, al margen de la Parmalat. Sin una intervención del gobierno, sin recursos y sin una medida provisoria que entregue a los trabajadores y productores las plantas, el riesgo de desempleo es alto.

Las empresas que compren plantas de Parmalat no van a reducir personal en esas plantas, pero van a dejar sin trabajo a obreros de las plantas que ya tenían. Si Nestlé o alguna gran cooperativa compraran una de las plantas de Parmalat, por ejemplo la de Carazinho, que es muy moderna, van a reestructurar su parque industrial y van a dejar sin trabajo a muchos de los trabajadores que hoy trabajan para ellos, ya que las plantas de Parmalat son más nuevas y tienen mayor productividad. Con esto la pérdida de puestos de trabajo puede ser mayor.

Ariel Celiberti

© Rel-UITA

14 de abril de 2004