Brasil   CONTACTO   con Siderlei de Oliveira   Presidente de la CONTAC y dirigente de la UITA

"Las soluciones para Parmalat Brasil siguen sin aparecer"  

En el día de hoy se produjo en Milán una reunión entre miembros de la comisión parlamentaria brasileña que está siguiendo la situación de Parmalat y el interventor de la empresa, Enrico Bondi. Además de los legisladores participó de la entrevista el compañero Siderlei de Oliveira, presidente de la CONTAC y miembro del Comité Latinoamericano de UITA. Siderlei es el primer sindicalista que consigue reunirse con los actuales responsables de la empresa, buscando informaciones directas sobre la situación de Parmalat y las perspectivas de la transnacional en nuestra región. Una vez concluida la reunión tomamos contacto con el compañero para conocer los resultados de la misma.

— La reunión no fue buena porque las soluciones que estamos buscando no aparecieron. Fue sí útil, porque permitió tener un panorama más claro acerca de los pasos que se plantean los interventores italianos con respecto a la Parmalat brasileña.

Lo fundamental en este momento es que salga el concordato. Si el juez no lo aprueba la situación se tornará muy difícil. Es importante que el concordato se apruebe rápido para dar tranquilidad a los trabajadores y encontrar una salida definitiva. Si no se aprueba, no se podría invertir nada en este momento en Brasil, pues todo lo que se invirtiera sería confiscado por los bancos. En ese caso no habría otra alternativa que la quiebra, con la consiguiente pérdida de los puestos de trabajo.

— ¿Cuáles son las posibilidades de que inversionistas italianos aseguren la continuidad de la operativa de la empresa?

— Es muy difícil que los inversores italianos se acerquen a Parmalat Brasil, por lo cual habría que buscar otros inversores europeos. La Parmalat de Brasil tiene plantas nuevas, maquinaria moderna, un proyecto también moderno y es posible conseguir inversores.

— ¿Los pasos inmediatos se centran en la Justicia brasileña?

— El juez puede decidirse por aprobar el concordato o por decretar la quiebra, pero debe tener en cuenta el problema social. La quiebra de la empresa no sólo significa la pérdida del empleo para los trabajadores de esta industria, sino que afectaría igualmente a miles de familias de pequeños productores.

— ¿Cuáles son los próximos pasos que dará la comisión parlamentaria en Italia?

— Estoy yendo ahora para Parma, donde Parmalat tiene su sede, para reunirme con los sindicatos italianos y coordinar acciones. Mañana –miércoles 4– el ministro brasileño Miguel Rossetto se va a reunir con su colega italiano Giovanni Alemanno para seguir explorando alternativas.

Ariel Celiberti

 © Rel-UITA

3 de febrero de 2004