Con Norberto Latorre, de
UTHGRA
Debemos
permanecer alerta
para
defender lo alcanzado |
Después de varias
movilizaciones y medidas de fuerza, la
Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros
y Gastronómicos de la República Argentina firmó un acuerdo con el sector
empresarial, en el cual queda contemplada la mayor parte de sus
reivindicaciones en casi todo el país. No obstante, en diálogo con SIREL
Norberto Latorre señaló que el objetivo continuará siendo la nivelación de
la totalidad de los trabajadores y las trabajadoras del sector a nivel
nacional.
-¿Cuál es el saldo del conflicto llevado adelante por UTHGRA?
-Es muy positivo, porque logramos alcanzar nuestras
reivindicaciones en casi todo el país. Valoramos que para no perjudicar a
los sectores empresariales que estaban dispuestos a acordar incrementos y
adecuaciones escalafonarias, que son los que se encuentran afincados en las
zonas de mayor éxito turístico, era oportuno ceder en alguna provincia con
problemas económicos graves como las del noroeste argentino, Santiago del
Estero o el Chaco, donde después de ocho meses de sequía ahora hay
inundaciones, lo que ha colocado en serio riesgo a todo el sector local y no
parece realista por ahora imponerse por la fuerza. En Buenos Aires, en el
sur del país y otras regiones turísticas hemos logrado incrementos
salariales acordes con lo que reclamábamos. En concreto oscilan entre el 17%
y el 53%, en una escala que empieza en el peón del hotel de una estrella y
va hasta el jefe de recepción de uno de cinco estrellas. Hemos aceptado que
para noviembre y diciembre este incremento sea considerado no remunerativo,
con el compromiso de que a partir del próximo 1 de enero se incorporará a
los salarios. Por otra parte, hay un adicional del 6% sobre los salarios
básicos que se extendió para estas zonas. Hemos procedido a negociar por
regiones, y para aquellos lugares donde la crisis está apretando y hay
escasa afluencia turística, el incremento salarial oscila entre un 12% y un
35%.
-¿Puedes poner un ejemplo concreto?
-Claro: una mucama que antes estaba en los 900 pesos
mensuales, ahora ganará 1.400 pesos con los adicionales. En otras regiones
la variación es un poco menor, pero era necesario contemplar las diferencias
de actividad que está registrando en este momento el sector. De cualquier
forma, creemos que esto será un estímulo interno para todos los dirigentes
que deberemos estar alerta para mantener lo que hemos logrado y continuar
adecuándolo constantemente a los datos de la realidad. Por ejemplo, uno de
los elementos que debemos seguir con atención es la inflación, ya que según
estimaciones oficiales este año podría llegar al 12%, lo que significa una
erosión importante en el poder adquisitivo de los salarios.
-¿Se logró restablecer la escala entre categorías?
-En las regiones donde se pudo aplicar el incremento completo
sí se alcanzó desacatar la escala. No así en aquellas zonas donde ahora es
temporada baja y la actividad está deprimida por otras razones. Allí se
logró un aumento pero no un despliegue escalafonario. Sin embargo, el
objetivo sigue siendo restablecer este sistema que teníamos hace algunos
años a nivel de todo el país.
-¿Cuándo será la próxima instancia de negociación?
-En marzo de 2006 expira el actual Convenio Colectivo y será
el momento de volver a discutir un nuevo Convenio a nivel nacional,
incluyendo por supuesto el aspecto salarial así como el de las condiciones
de trabajo.
-¿Cuál
ha sido el resultado de la denuncia contra el trabajo en negro?
-Se han efectuado
inspecciones en varios establecimientos, en algunos hemos implementado
medidas de fuerza e hicimos algunos “escraches”. En estos días tendremos una
entrevista con el organismo oficial que fiscaliza las tributaciones, y allí
denunciaremos con nombre y apellido a los establecimientos que obligan a su
personal a trabajar en negro o subdeclarados. Esta campaña continuará sin
límite de tiempo. Los empresarios con quienes hemos firmado estos acuerdos
recientes también apoyan esta campaña y se comprometieron a colaborar
eliminando la competencia desleal.
-¿Qué
aportó en este conflicto la solidaridad internacional?
-Casualmente estuve en Roma el 25 y 26 de noviembre,
asistiendo a la reunión del Grupo Profesional de la Hotelería, Gastronomía y
Turismo de la UITA, donde soy el representante por América Latina, y expuse
allí la situación de Argentina, enfatizando sobre la importancia de la
solidaridad internacional cuando se expresa mediante notas, mensajes y
cartas enviadas a los empresarios repudiando las condiciones de trabajo a
las que someten a sus empleados. Muchos de los representantes de los 25
países que ahí estaban enviaron sus cartas que se sumaron a las que ya
habían llegado a partir de la campaña iniciada por la regional
latinoamericana semanas antes. Tuve llamadas telefónicas de varios
empresarios preocupados porque estaban recibiendo mensajes de ese tipo. Tal
vez nuestra organización no lo veía tan claramente como ahora, pero es muy
eficaz la práctica de enviar mensajes a los empresarios –y no sólo cartas de
solidaridad a los sindicatos en lucha–, porque ellos se sienten expuestos
ante el mundo que se entera de cómo atropellan a sus funcionarios, a los
trabajadores. Tuve oportunidad de resaltar este procedimiento en la reunión
de Roma y de anunciar que de ahora en adelante será una práctica constante
de nuestra organización. La asistencia aplaudió la propuesta de que la UITA
a nivel mundial inste a sus afiliadas a que participen en estas campañas de
presión contra los empresarios, como a menudo las implementa la regional
latinoamericana con mucho acierto. En nuestro caso, sabemos que esta
iniciativa tocó un punto muy sensible.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
8 de diciembre de 2005