El Secretario
General del Sindicato de Obreros y Empleados de Norteña (SOEN), de Paysandú
(Uruguay), José Oxley, realiza un análisis de la actual situación que se
plantea en Bélgica y en otros países europeos, con el anuncio de InBev del
cierre de plantas industriales y el recorte de centenares de puestos de
trabajo, una realidad que la trasnacional, dentro de su política global,
supo aplicar en Uruguay y en el continente americano.
-¿Qué reflexión te merece la
situación por la que están pasando los compañeros trabajadores de InBev en
Europa?
-En oportunidad del Taller
Estratégico Internacional de Sindicatos de Trabajadores de InBev que
organizara la UITA en São Paulo en noviembre pasado, esta situación era una
de las posibilidades que los compañeros europeos manejaban en función de los
informes que recibieron del resto de las delegaciones. La perspectiva que
los compañeros veían entonces era muy similar a lo que se había vivido en
esta zona de Latinoamérica cuando se constituyó AmBev. Allí es que
comienza la aplicación sistemática de políticas profundamente antisindicales
y donde los puestos de trabajo se ven seriamente afectados. Uruguay pagó un
precio muy con el cierre de la planta de Norteña en Paysandú, lo que sumado
al proceso de cierre de plantas en Brasil, demuestra que esta situación en
Europa es una de las consecuencias lógicas que se podían prever en función
de lo que ha sido esa política aplicada por la empresa.
Realmente estamos muy preocupados por la
situación que hoy les toca vivir a los compañeros europeos. Desde sus
sindicatos ellos periódicamente nos reportan todas las novedades, lo que
sumado a los distintos informes de la UITA a través del sitio web o del
Sirel nos mantiene permanentemente informados de todo lo que sucede.
Esa información nosotros la trasmitimos a los compañeros de nuestro
Sindicato y compartimos la preocupación ya que nos hace recordar los
momentos de angustia que hemos pasado cuando el cierre de la planta de
Norteña. Por eso es que nos solidarizamos totalmente con los compañeros
trabajadores de Bélgica y de Europa.
Asimismo nos parece de gran acierto político el
hecho que se logren acciones sindicales coordinadas en todo el mundo,
considerando que esta empresa está presente en todo el mundo. Creemos que
ese es uno de los grandes desafíos que tiene la coordinación de sindicatos
que cuentan con trabajadores de InBev entre sus miembros que se
reunió por primera vez en São Paulo y ojalá que por intermedio de la UITA
logremos lo antes posible desarrollar acciones coordinadas que nos permitan
defender los puestos de trabajo en InBev en cualquier parte.
-¿Qué mensaje querés dejarle
a los compañeros trabajadores de InBev en Europa?
-Enviamos un abrazo muy
fraterno a todos los compañeros y nos ponemos a las órdenes para lo que
consideren que desde acá podamos hacer. Creemos que la lucha de los
compañeros pasa necesariamente por proyectar la realidad por la que ellos
están pasando hoy, la misma que a nosotros nos tocó vivir en Latinoamérica
hace algunos años. Hacemos llegar nuestra solidaridad y disposición para
coordinar acciones con los trabajadores de la empresa en todo el mundo en la
búsqueda de garantizar los puestos de trabajo y la mejora de las condiciones
de trabajo. En esa lucha, lógicamente, van a encontrar en el SOEN un aliado
incondicional.
Rubén Yizmeyián
© Rel-UITA
29 de marzo de 2006