La firma, recuperada de
su crisis, vuelve a ser un buen blanco; los que tienen
problemas son sus compradores
Las acciones de Cadbury Schweppes PLC se dispararon
esta semana en medio de renovados rumores de que la
fabricante de dulces y bebidas podría ser blanco de una
adquisición.
Citigroup contribuyó al revuelo con un informe, publicado el
martes, en el que incluso nombraba a Hershey Foods Corp.
como posible comprador. El informe elevaba su
recomendación sobre Cadbury de "mantener la
posición" a "comprar". Las acciones de Cadbury
cerraron el miércoles en la Bolsa de Londres a 564,50
peniques (US$ 0,98), un alza de 9,50 peniques (US$
0,16), o 1,7 por ciento.
Cadbury
se transformó en un blanco atractivo porque su
presidente ejecutivo dio vuelta a la entonces adormecida
fabricante de golosinas, especialmente al concentrarse
en productos de mayor crecimiento de ventas.
El único problema son los potenciales compradores. Por eso,
quien esté buscando ganar dinero rápido en una
adquisición de Cadbury podría no lograrlo, aunque
quedan suficientes inversionistas a los que les gustan
los proyectos de largo plazo.
Todas las compañías que podrían convertirse en un comprador
lógico de Cadbury enfrentan distintos obstáculos
que podrían dificultar o impedir un acuerdo rápido.
Hershey tiene una estructura de propiedad
complicada; Nestlé SA encararía problemas
antimonopolio y Kraft Foods Inc. está
esperando separarse de su empresa matriz, Altria
Group Inc. Quien sea el comprador también tendrá que
decidir qué hacer con el amplio portafolio de bebidas de
Cadbury en Estados Unidos.
Cadbury
es la compañía de dulces más grande del mundo y la
tercera de bebidas en EE.UU., después de Coca Cola
Co. y PepsiCo Inc. La compañía, con sede en
Londres, registró ventas por US$ 11.718 millones en
2004. Cualquier acuerdo deberá ser por un valor mayor a
su actual capitalización de mercado, que es de US$
19.800 millones.
Hershey dijo el año pasado que podría contemplar
adquisiciones, pero la firma es controlada por un fondo
fiduciario que históricamente ha apoyado a la comunidad
local de Hershey en Pensilvania. De hecho, hace
varios años, el fondo de Hershey rechazó una
oferta conjunta de adquisición por parte de Cadbury
y Nestlé. Pero aun cuando el fondo apruebe una
compra, dicen fuentes cercanas, el tamaño de Cadbury
podría ser prohibitivo y Hershey no estaría
interesado en su unidad de bebidas.
Nestlé,
la compañía de comidas más grande del mundo, no es un
probable comprador porque su propio negocio de
chocolates crearía problemas de monopolio en varios
países, incluyendo el Reino Unido, Francia, Australia y
Canadá.
Y Kraft no planea ninguna gran adquisición antes de
escindirse de Altria, lo que se prevé para más adelante
este año, dijeron fuentes cercanas. Hershey,
Nestlé y Kraft rehusaron hacer comentarios.
De todos modos, algunos inversionistas dicen que a la
compañía le está yendo bien como está porque tiene
negocios de rápido crecimiento que no pueden ser
fácilmente amenazados por marcas más pequeñas.
"Si se produce un acuerdo, sería fantástico si incluye una
prima sobre el precio de la acción, pero si no, igual
nos gustan los indicadores fundamentales", dijo Marc
Davis, analista de Tradition Capital Management.
Aunque el negocio de dulces de Cadbury es bastante
atractivo, pocos grupos de comida y bebidas están
dispuestos a competir con Coca Cola y Pepsi.
El tamaño del negocio de bebidas podría ser desalentador.
Citigroup calcula el negocio de bebidas de
Cadbury
en US$ 7200 millones, sobre una capitalización de
mercado de US$ 19.800 millones. Si un comprador
corporativo quiere despojarse de la unidad de bebidas,
firmas de inversión privada de capital podrían
adquirirla. La decisión de Cadbury de vender su
negocio europeo de bebidas, en 2005, reavivó los rumores
de que la compañía también querría salir de su división
de bebidas en EE.UU.
De todas maneras, Todd Stitzer, presidente ejecutivo de
Cadbury, dijo recientemente que no tiene planes de
vender el negocio de bebidas y espera que la empresa
continúe siendo independiente en los próximos años. Una
vocera de Cadbury declinó hacer ayer comentarios.
En los últimos años, Stitzer lideró la transformación de
Cadbury, añadiendo una avalancha de marcas de dulces
y chicles, hoy el negocio más popular del mercado de
dulces global. "Lo fascinante de Cadbury es que
son los únicos que trabajan con chicle, chocolate,
caramelos medicinales y dulces", dice Warren Ackerman,
analista del Citigroup.
Deborah Ball y Sarah Ellison
The Wall Street Journal
17 de
febrero de 2006