SOS firma
acuerdo
con filial
del grupo Calvo
Gomes da Costa, filial del grupo español
Calvo en Brasil, distribuirá y venderá los productos de la también española SOS
Corporación Alimentaria.
El acuerdo, firmado a fines del pasado mayo, permitirá
multiplicar los canales de venta para las marcas de SOS y, por lo tanto,
aumentar sus cuotas de mercado. La zona sureste de Brasil, que incluye
las ciudades de São Paulo y Rio de Janeiro, “resulta estratégica para SOS,
ya que aquí se concentra el 76 por ciento del consumo total de aceite de oliva
del país”, manifestaron fuentes de la empresa. La alianza se produce un día
después de que el presidente de SOS, Mariano Pérez Clavel,
asegurara en la junta general de accionistas que los dos mercados prioritarios
en sus planes de expansión son Brasil y China.
SOS
es la segunda industria alimentaria española y obtiene el 73 por ciento de sus
ventas en el exterior. Con 20 ubicaciones industriales y 13 redes comerciales
propias distribuidas en 105 países, es el primer grupo aceitero del mundo, con
una importante penetración de sus marcas en España, Italia, Estados Unidos,
Canadá, Holanda, Alemania y
Bélgica. Y según Pérez Claver, "está creciendo bien en Arabia
Saudita, Israel, Colombia, República Dominicana y
Australia". Su marca Carbonell es la marca de aceite más vendida en
el mundo. Sus otras marcas son: SOS (arroz), Carbonell
(aceitunas), Procer y Louit (vinagres), Louit (salsas y
vinagres especiales) y El Monaguillo (confitería). Cuenta, además, con una amplia presencia
internacional con marcas reconocidas y que mantienen un liderazgo en los
mercados más importantes del mundo, entre otras: Bertolli, Carapelli
y Sasso en aceite de oliva, junto a Abu Bint, Lassie,
Saludaes, Adolphus, Comet y Blue Ribbon en
arroz.
El acuerdo trata de generar sinergias al aunar las fortalezas
de las dos compañías, teniendo en cuenta, además, que sus marcas se sitúan en el
mismo segmento de alimentación y en un mismo nivel de calidad y precios (alta
gama), tienen una imagen de marca prestigiosa y se dirigen al mismo segmento de
mercado. La alianza permitirá, a su vez, reducir costos, al compartir
estructuras en ventas, logística, administración y marketing; además de mejorar
el control y la gestión de ventas y conseguir mayor fuerza de negociación con
los clientes.
El acuerdo
parece una gran cosa para las empresas,
¿pero
que pasa con los trabajadores?
La anterior administración de la compañía fue calamitosa,
protagonizando hechos que bordearon lo delictivo y además dejó una cuantiosa
deuda con los acreedores. Debido a ello, la actual dirección está
implementando un plan de reducción de costos con el que prevé ahorrar más de
20,6 millones de euros al año (16,7 millones en costos industriales y 3,9
millones en compras y logística). Como era de esperar, estos
recortes también afectarían a los 1.000 trabajadores de la compañía en España,
dado que la empresa presentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo1
que, según Comité de Empresa y la Federación
Agroalimentaria de CC.OO. “no se sostiene ni por razones financieras,
productivas u organizativas”.
Además, mientras pretende aplicar tan drástica medida, los
directivos se premian con jugosos bonos extraordinarios, las plantas productivas
están trabajando a tres turnos y se producen nuevas contrataciones indefinidas.
Las últimas noticias que disponemos es que CC.OO. junto a la
Federación Agroalimentaria de UGT, están en negociaciones con la
empresa para evitar el despido de trabajadores.
Con los anteriores datos sobre SOS, los antecedentes
de Calvo en El Salvador y los de Gomes da Costa en
Brasil, es más que suficiente para que la firma del acuerdo que comentamos
nos coloque en “alerta naranja”.