Trabajadores víctimas de una
guerra
por rentabilidad
Negociaciones, asambleas y paros se han
sucedido desde el pasado 31 de agosto,
pero no han permitido destrabar la
situación que viven los trabajadores. En
Uruguay, Coca Cola y los propietarios de
la distribución intentan resolver su
crisis de costos despidiendo empleados y
exigiendo mayor productividad a los que
mantienen en sus puestos de trabajo.
A comienzo de agosto pasado Rel-UITA
anunciaba que el Sindicato Único
Nacional de Trabajadores de Coca Cola (STCC)
estaba atento y alerta ante los
acontecimientos que se podrían
desencadenar con el proceso de revisión
de los contratos de distribución de
Coca Cola entre la Federación de
Transportistas de Bebida (FETRABE)
y Montevideo Refrescos S.A. (MONRESA).
La experiencia hacía prever que la
situación podía tener efectos sobre los
trabajadores en general, y especialmente
en los del interior que han visto
comprometidos sus puestos de trabajo en
más de una de las revisiones pasadas.
En ese momento, a comienzo de agosto, se
explicaba cómo los trabajadores se han
visto perjudicados una y otra vez en
estas instancias de negociación donde
las dos empleadoras compiten por
rentabilidad.
Ahora, hemos sido informados por nuestra
afiliada STCC
que fueron
despedidos 42 trabajadores en el área de
la distribución, y que los dos
empleadores retoman su competición por
la rentabilidad. Por eso pretenden
imponer niveles de productividad sin
instancias de negociación y consulta con
el STCC.
Antranic Adourian,
presidente del STCC, declaró a
Sirel que esta realidad es
inadmisible, especialmente porque hay
muchos factores en la productividad que
son totalmente ajenos a la voluntad de
los trabajadores. De manera preocupante,
las empresas amenazan con enviar
trabajadores al seguro de paro, recortar
la producción, etc.
En este marco, mañana se realizará una
asamblea del STCC en Montevideo,
y en todo el interior del país los
trabajadores adherirán con jornadas de
distintas características. No se
descarta que allí, o en el Comité de
Crisis y Conflicto que se encuentra en
sesión permanente, puedan adoptarse
medidas de fuerza de distintas
características.