Coca Cola a cachetazo limpio
En
Guatemala, una de las franquicias de Coca
Cola, está en manos de Industrias de Café
S.A. (INCASA). Nuestra organización
afiliada, la Federación Sindical de
Trabajadores de la Alimentación,
Agroindustria y Similares de Guatemala (FESTRAS),
preocupada por la situación de esos
trabajadores mantuvo una reunión con
representantes de las tres regiones:
Capital, Retalhuleu y Escuintla. Sirel
dialogó con tres dirigentes del Sindicato en
relación al movimiento solidarista y la
negociación del pacto colectivo.
Luis Felipe Catalán,
secretario de finanzas de SITINCA
Capital e integrante de la Comisión
negociadora manifestó que “desde hace tiempo
se instaló la represión contra los afiliados
al Sindicato, con sanciones y suspensiones
sin derecho a defensa. Existen casos en que
inmediatamente después de afiliarse, van
personeros de la empresa a intimidar a los
compañeros o, en su defecto, a sus familias.
Hay un caso específico de un representante
de la empresa, el señor
Ivo Orozco, que está en juicio por perpetrar amenazas de ese tipo”.
Sobre este mismo tema, Bairon Hernández de SITINCA
Retalhuleu, agregó: “la empresa viene
aplicando una política de represalias contra
los trabajadores que intentan organizarse en
un sindicato a la vez que promueve una
asociación paralela con el fin específico de
debilitar al movimiento sindical. Esta
política se vio agravada a partir de abril
del pasado año, cuando un grupo de
compañeros se afilió al Sindicato. Se
intensificaron las medidas intimidatorias y,
en primera instancia, les recortaron las
horas extraordinarias, se les retuvo la
bonificación por producción y hasta la fecha
no se ha firmado el pacto colectivo de
condiciones de trabajo.”
La situación no es diferente en la agencia de Coca Cola
en Escuintla, Manuel Castellanos,
representante de esa delegación comentó que
él mismo ha sido víctima de amenazas y
persecución. “Compañeros del comité
ejecutivo, fuimos a la agencia para una
visita de rutina el pasado 1° de agosto y no
nos permitieron ingresar al tiempo que
guardias armados nos insultaban y amenazaban
con dispararnos si no nos íbamos. Esto en
presencia de jefes y supervisores de la
agencia, que se reían viendo como nos
intimidaban -armas mediante- para que nos
retirásemos de allí”.
Consultados acerca de la campaña de desafiliación al
Sindicato, los compañeros manifestaron que
existe una clara postura de la empresa en
ese sentido. La desafiliación la promueven a
través de amenazas o sobornos. Para
Castellanos la situación se agravó “A
partir de la fecha en que nos comunicaron
que hubo un acuerdo a nivel internacional
entre UITA y Coca Cola Company
de desarticular el movimiento solidarista
que permanece en la compañía. A partir de
ese momento, comenzó a ser más visible por
parte de INCASA su apoyo a ese
movimiento, al mismo tiempo que se
agudizaron los episodios de represión a los
afiliados al SITINCA.”
Respecto a la negociación del pacto colectivo, la situación
es similar en las tres agencias, para
Catalán, “la empresa está usando como
estrategia retrasar la negociación, no ha
habido voluntad de parte de la misma para
llegar a un acuerdo y es así que actualmente
estamos en la instancia judicial”, expresó.
Bairon Hernández, concuerda en
que “la empresa promueve tácticas
dilatorias para desesperar a los
trabajadores y desestabilizar al movimiento
sindical. En setiembre de 2006, comenzamos
la negociación del pacto por la vía directa
y llegamos hasta marzo sin tener los
resultados deseados, no tuvimos otra opción
que recurrir a los órganos jurisdiccionales
de trabajo para llevar nuestro
planteamiento. En julio de este año pasamos
a la instancia arbitral, donde se avanzó en
la negociación, quedando pendientes solo
nueve causas. El tribunal falló a favor de
los trabajadores en puntos importantes como
la vigencia del pacto. La empresa pretende
no pagar la retroactividad y compensarla con
un bono, lo cual es ilegal. Ahora estamos
aguardando el fallo que será en 20 días
contados a partir del 28 de julio”.
En relación a las medidas sindicales, los compañeros
manifestaron que están llevando las
denuncias a la vía judicial. “Además estamos
coordinando con los compañeros de FESTRAS
y STECSA algunas actividades para
denunciar las acciones represivas por
parte de los personeros de INCASA”,
agregó Hernández.
Castellanos
concluyó: “estos atropellos los hemos
denunciado también ante la Inspección de
Trabajo y la Procuraduría de Derechos
Humanos”.