“No basta con que la mujer del César
sea honesta, también debe parecerlo”

Fomento Económico Mexicano S.A. (FEMSA) ha escrito un documento denominado Código de Ética de Negocios, donde en su punto V, Normas de Ética Específica señala sobre la Relación con proveedores: “La adquisición de bienes y servicios se efectuará mediante procesos homogéneos y transparentes, que aseguren la participación equitativa de los proveedores y una selección imparcial de los mismos, basada en criterios de calidad, rentabilidad y servicio”. Cabe subrayar, que todo el personal administrativo tiene pleno conocimiento sobre este Código de Ética de Negocios.

La denuncia que damos a conocer consiste en una serie de irregularidades que se suscitaron en el Departamento de Manufactura, específicamente en la sección de mantenimiento industrial, involucrando a José Juan Medina -jefe de personal de mantenimiento industrial- y a su fiel colaborador Rolando Aldeano, responsable de coordinar los trabajadores de mantenimiento industrial.

Para una mejor claridad sobre este tema, tenemos que informar que el Departamento de Manufactura tiene su propio presupuesto. De éste se  desprende un determinado porcentaje para el mantenimiento industrial, es decir, compras de piezas, reparaciones de equipos que por la falta de herramientas no pueden ser reparados por los trabajadores de mantenimiento, o para contratar personal cuando los trabajos requieran de mayor cantidad de personas, etc.

Lo que nos llamó la atención, fue la política de José Juan Medina, quien se dedicó a contratar personal, entre los cuales, la mayoría, eran conocidos por el señor Medina. A ello hay que sumarle, nuestro reiterado cuestionamiento a Rolando Aldeano, por entregar trabajos a algunos proveedores cuyo servicio era de pésima calidad. Tal es así, que los compañeros de mantenimiento solían rectificar los trabajos realizados entregados por esos proveedores.

Viendo estos hechos a simple vista pudiéramos expresar que todo esto ha sido un desliz, un simple incumplimiento de procedimiento. Sin embargo, los señores Medina y Aldeano estaban plenamente concientes de lo que estaban haciendo.

El proceso

Los trabajadores de mantenimiento industrial entregaban diariamente su informe sobre los daños y reparaciones que había que efectuar en la línea de producción. Sin embargo, para asombro de este personal, los trabajos se iban acumulando al extremo que los mecánicos auxiliares casi no efectuaban ninguna labor. En otras ocasiones, permanecían en el taller observando como los trabajos que ellos podían efectuar durante su jornada de trabajo, eran entregados a un personal externo a la empresa.

El peor error cometido por Medina y Aldeano, fue tratar de silenciar al personal de mantenimiento industrial, trayéndolos a laborar los días domingo pagándoles horas extraordinarias.

Ante esta situación los trabajadores del sector mantenimiento denunciaron lo que estaba sucediendo en una reunión con administrativos, en la cual participaron también los señores Medina y Aldeano. Allí los trabajadores manifestaron que muchas veces venían a laborar los domingos sin ningún programa de mantenimiento por ejecutar. Más bien se improvisaban tareas, mientras se dejaban los trabajos que podían ser realizados por nuestros compañeros de mantenimiento, para que sean efectuados por personal contratado. Ante ello, cabe preguntarse: si Rolando Aldeano era quien coordinaba los trabajos de mantenimiento con su jefe inmediato el señor Medina, ¿Por qué razón se retenían los trabajos que podían efectuar los compañeros de mantenimiento, para después entregárselos poco a poco al personal contratado?

De este modo se incrementaban los costos laborales de la empresa, haciendo trabajar al personal permanente los días domingos y destinando labores a personal contratado.

Breve análisis

Si esta situación la hubiera seguido FEMSA, podría evaluar que los costos en el sector mantenimiento se habían disparado por el pago de horas extras y por las altas sumas de dinero destinadas al personal contratado. FEMSA, entonces, hubiera tomado la decisión de reducir gastos fijos, despidiendo parte del personal de mantenimiento. Entonces, ¿quiénes se beneficiarían? Obviamente los contratados.

Que estos no se vea como una simple especulación, ya que FEMSA revisa permanentemente sus costos de operación.

Antes esta práctica desleal, carente de transparencia y que pone en duda la palabra honestidad, tuvo que intervenir la Dirigencia Sindical y solicitar una reunión con la administración de Manufactura y otras instancias administrativas. En una de estas reuniones se solicitó al señor Medina que presentara los costos de un trabajo realizado por el personal contratado para compararlos con los costos laborales del personal de la empresa. Para sorpresa nuestra, los números presentados en cuanto al costo de la mano de obra del personal permanente, eran costos laborales en día domingo.

En virtud de esta situación, el personal de mantenimiento expresó rotundamente: “no hemos planteado laborar horas extraordinarias, el trabajo se puede efectuar en horas regulares de trabajo”.

Como resultado FEMSA suspendió la relación con los contratados y decidió realizar una revisión de todo el trabajo que estaba pendiente, para ver cuáles podía realizar el personal permanente de mantenimiento. Y en efecto, la mayoría de los trabajos fueron ejecutados por nuestros compañeros de mantenimiento y en su mayoría en horas regulares de trabajo.

Conclusión

FEMSA tiene como filosofía fundamental la austeridad en los gastos. Si esto es así, cómo es posible que José Juan Medina y Rolando Aldeano, generen estos gastos innecesarios a la empresa, cuando una de las principales responsabilidades es contribuir con el abaratamiento de costos.

Gracias a la actitud de los compañeros de mantenimiento y la intervención del Sindicato, se detuvo esta anomalía y FEMSA empezó a obtener buenos resultados en cuanto al ahorro de gastos en el área de mantenimiento industrial.

En Panamá muchos de los trabajadores desconocen algunas de las razones por la cuales las empresas fracasan, o se van a la quiebra o trasladan sus operaciones a otros países. Seguramente parte de estas razones obedece a prácticas similares a las señaladas en este documento.

Los trabajadores debemos fiscalizar siempre aquellos actos que muchas veces ponen en peligro nuestros puestos de trabajo basados en aquel clásico discurso: “por no tener la suficiente mano de obra calificada, por el radicalismo del sindicato o por ser un país con la mano de obra muy costosa, la empresa ha fracasado”.

Por otro lado, debemos tener presente que el señor José Juan Medina puede mostrarse como víctima ante alguna instancia administrativa de FEMSA para obtener su indulgencia.

FEMSA podrá mantener en esta empresa al señor Medina y su fiel colaborador el señor Aldeano, pero estos dos señores cuentan ahora con la desconfianza del Sindicato y de los compañeros de mantenimiento.

Por otro lado, nuestra dirigencia sindical los considera persona non gratas, por todas sus acciones.

Por lo expuesto anteriormente, advertimos a la administración de FEMSA que el Sindicato no participará de reuniones en la que estén presentes los señores  José Juan Medina y/o Rolando Aldeano.

SITRAFCOREBGASCELIS*

16 de agosto de 2007

* Sindicato Industrial de Trabajadores de la Fabricación y Comercialización de Refrescos-Bebidas-Gaseosas–Cervezas–Licores y Similares