Heineken
-tercera compañía cervecera a nivel mundial- cerró el
ejercicio de 2009 con un beneficio neto de 1.018
millones de euros (1.375 millones de dólares), 387 por
ciento más con respecto a 2008, donde obtuvo un
beneficio de 209 millones de euros.
La cifra de negocio de la tercera compañía cervecera a nivel
mundial alcanzó los 14.701 millones de euros, un 2, 7
por ciento más, aunque excluyendo adquisiciones y el
impacto de las divisas retrocedió un 0, 2% por ciento.
Asimismo, el volumen de cerveza bajó un 1, 5 por ciento
en términos absolutos.
"La fortaleza de los precios permitió estabilizar los
ingresos y compensar los menores volúmenes. Hemos
adoptado medidas significativas para transformar y
fortalecer el futuro de nuestro negocio", dijo Jean-François
van Boxmeer, presidente y consejero delegado de
Heineken, quien destacó la exposición de la empresa
a los mercados de fuerte crecimiento a raíz de la
adquisición de la mexicana Femsa Cerveza y
la alianza pactada con la india United
Breweries.
"La ganancia neta de Heineken fue mejor que lo
esperado. Han hecho mucho para reducir la deuda (...) La
meta es cautelosa, pero para muchas industrias hay una
falta de visibilidad. Heineken tiende a ser
bastante conservadora," dijo Wim Hoste, analista
de KBC Securities.
Pero nada es suficiente cuando del lucro se trata. Para el
ejercicio 2010, la compañía espera que el entorno
económico global desemboque en un menor consumo de
cerveza en varias regiones y prevé que los incrementos
de precios sean inferiores a los registrados en 2009.
Asimismo, Heineken anunció que continuará aplicando su
plan de reducción de costes en todas las áreas de
negocio y se centrará en la mejora de las empresas
recientemente adquiridas. Ojo, esta anunciada “mejora”
bien puede significar reducción de personal,
tercerizaciones y precarización del empleo.