El Gobierno francés siente que las empresas galas están
amenazadas ante la inversión extranjera. Tras el susto del
amago de compra de Danone por parte de la estadounidense
Pepsico, desde el Eliseo y el Gobierno galo anunciaron ayer
medidas para reforzar la protección 'de empresas
estratégicas francesas'.
Según precisó el presidente francés, Jacques Chirac, 'habrá
que examinar si son necesarias evoluciones en materia de
derecho de sociedades o de normas contables para iniciar las
participaciones a largo plazo'.
En su opinión, el caso Danone ha evidenciado 'la ausencia de
estabilidad del capital de grandes empresas en Francia'. De
ahí que persiga favorecer la creación de núcleos duros del
accionariado a largo plazo, aunque 'no se trata de oponerse
por principio a cualquier compra de empresas francesas',
añadió.
El primer ministro, Dominique de Villepin, avanzó que en
septiembre, transpondrá la directiva europea sobre OPA de
forma que evalúe el riesgo de ataques hostiles sobre
empresas francesas.
Estas medidas de 'verdadero patriotismo económico', según
Villepin, no podrán ir contra la legislación europea. El
Tratado de la Unión Europea deja libertad a los Estados para
decidir su participación en una compañía. Pero la Comisión
advierte que casi siempre que un Estado se arroga el derecho
de vetar o impedir cambios en la estructura accionarial de
una empresa privatizada 'infringe la libre circulación de
capital prevista en el Tratado'.
Cincodias.com
28 de julio de
2005