Heineken, la cuarta compañía cervecera del mundo, acaba de
publicar sus resultados de 2007, y por más que parezcan
excelentes sus acciones caen en todas las bolsas:
las perspectivas para 2008 no resultan auspiciosas.
El
pasado 20 de febrero la compañía holandesa Heineken
publicó sus resultados comerciales correspondientes a 2007:
las ventas aumentaron 6,2 por ciento con respecto a 2006,
para llegar a 12.560 millones de euros (más de 18.800
millones de dólares), mientras el beneficio operativo (antes
de impuestos y amortizaciones) se ubicó en 1.528 millones de
euros (2.250 millones de dólares), una reducción de 16,6 por
ciento en comparación con 2006. Las ganancias netas en
cambio, aumentaron, pero ante expectativas más exigentes de
“los analistas” financieros las acciones perdieron
fuertemente, junto con otras compañías del sector como
InBev, SAB Miller y Carlsberg.
Esta
reacción se entiende solamente a partir de la creciente
incertidumbre por el futuro desempeño de las cerveceras, ya
que se prevén fuertes incrementos de precios para la materia
prima y productos intermedios necesarios para la producción.
Si bien Heineken espera un fuerte aumento de su
facturación y ganancia para 2008, la compañía no se anima
aún a realizar un pronóstico más detallado.
En
cambio, puede poner números a la suba de los costos que se
ubicaría en torno al 15 por ciento. Inciden en ello sobre
todo el precio de la cebada cervecera y del aluminio para
embalaje, cuyo aumento se reflejará en precios de venta más
altos. Ante este panorama, el ejecutivo delegado de
Heineken, Jean Francois van Boxmeer, no se quiso
arriesgar: "El único elemento que no podemos pronosticar es
la reacción de los clientes al incremento de los precios”,
comentó.
Los
mercados de mayor crecimiento ya no son los de Europa
Occidental, donde la empresa registró una leve pérdida,
sino sobre todo en Europa Central y Oriental,
con un crecimiento anual de casi 9 por ciento. Al igual que
otras compañías trasnacionales, Heineken aspira a
aumentar sus ventas en los llamados mercados emergentes de
rápido crecimiento, como por ejemplo Rusia y las
antiguas repúblicas soviéticas, Asia y África.
Hasta el momento, 60 por ciento de las ventas se registran
en Europa Occidental.