Durante una conferencia internacional, que concluyó ayer
domingo, líderes de pueblos indígenas analizaron los
resultados de tres años de estudio sobre autonomías en
América Latina.
A la conferencia asistieron más de un centenar de dirigentes
y expertos de Austria, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador, México, Nicaragua, Panamá y Venezuela.
Raúl Leis, sociólogo e investigador panameño de LATAUTONOMY,
proyecto apoyado por la Unión Europea, afirmó a EFE que a
pesar de los avances en legislación y educación existe una
"conspiración" y "amenaza" contra este proceso de autonomía.
Agregó que los grandes proyectos de las compañías
transnacionales necesitan los recursos naturales que
conservan los indígenas en sus territorios, muchos de los
cuales se encuentran aún vírgenes.
Y la autonomía, añadió, la ven como un "peligro" porque
incentiva la independencia de los territorios indígenas, la
conservación de sus recursos naturales y de sus culturas.
Estas grandes compañías mantienen una visión "extractora" de
las tierras de los aborígenes, "porque vienen a extraer
madera, medicamentos, mano de obra e incluso ventajas
políticas", precisó.
Puso como ejemplo la "campaña montada" por las autoridades de
Panamá con los grandes capitales, en el sentido de que los
aborígenes no se dejan tratar por funcionarios de Salud
contra la malaria porque tienen sus propias medicinas.
También han denunciado que, debido a su pobreza e ignorancia,
los indígenas destruyen el medio ambiente y talan en forma
indiscriminada los bosques para su subsistencia.
"El razonamiento que se quiere hacer de fondo es que las
autonomías indígenas son peligrosas para el desarrollo",
indicó Leis y advirtió que, por el contrario, si uno ve los
mapas de América Central observa que los bosques coinciden
en las áreas indígenas.
"Históricamente, los indígenas han sido los que más han
conservado la tierra", dijo Leis y afirmó que la pobreza de
estos pueblos se debe a la marginalidad a la que han estado
sometidos por más de 500 años.
En el aspecto de seguridad, puso de relieve que muchas áreas
indígenas están en territorios "sensitivos", como las
comarcas panameñas localizadas en la frontera con Colombia,
país que sufre una guerra civil que lleva 40 años.
El coordinador de la conferencia, el indígena panameño
Artinelio Hernández, adelantó a EFE los resultados
preliminares del estudio, una de cuyas conclusiones advierte
del peligro que significa la economía neoliberal para sus
pueblos.
La industria inmersa en el proceso de globalización y la
urgente necesidad de materia prima para alimentar esa
economía "ha desatado una campaña que busca acabar con el
proceso de autonomía y dividir a nuestros pueblos y
dirigentes", indicó.
La autonomía indígena "exige a los gobiernos y
transnacionales respetar nuestro derecho a la tierra, y el
reconocimiento de nuestros derechos en el campo legal,
cultural e histórico", subrayó.
La conferencia fue organizada por el Congreso General de la
cultura Kuna, el Instituto de Investigaciones Koskun Kalu y
el Instituto Ludwig Boltzman para América Latina (Austria).