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Algunos sectores brasileños se acostumbraron a incrementar su capital,
desangrando el presupuesto del gobierno, a través de exoneraciones tributarias y
el ingreso generoso de dineros públicos, sin ninguna contrapartida social,
laboral o ambiental.
Siguiendo el ejemplo de otros sectores, como el sucroalcoholero, que además de
exenciones, todavía conseguía el perdón de sus deudas; la JBS Friboi, la
mayor empresa frigorífica del mundo, está presionando y chantajeando al gobierno
federal.
Según anunció recientemente, sin cualquier negociación con los trabajadores o
con las autoridades locales, y alegando “eficiencia fiscal”, las plantas de
Presidente Epitácio (SP), Teófilo Otoni (MG) y Maringá (PR) tendrán sus
operaciones suspendidas por tiempo indeterminado.
En verdad, tal medida tiene un único objetivo: maximizar ganancias con la
exención de impuestos.
Amenaza de
cierre
y desempleo
La empresa utiliza de forma irresponsable, la amenaza de cierre o de desempleo
masivo, para colocarse por encima de las leyes y hacer que las autoridades bajen
la cabeza, haciendo la vista gorda a sus reiterados abusos en el ámbito social y
laboral.
Sector Cárnico
Debido al volumen de recursos manejados por el sector cárnico en nuestro país,
cualquier exoneración redundaría en enormes pérdidas para los cofres públicos,
sin contar con que abriría un pésimo precedente. Seguramente, eso tampoco
traería aparejada una reducción en los altos precios de la carne, que se cobra a
la población.
Los trabajadores de la alimentación están en contra de la exención de impuestos
como de la guerra fiscal, que tanto han perjudicado el desarrollo del país como
un todo, país este que necesita recursos para inversiones. Por esta razón
defendemos la mano firme de la presidenta Dilma, que cuenta con todo
nuestro respaldo para enfrentar dichos intereses y decir no, a prácticas
inescrupulosas, altamente dañinas a la sociedad.
Finalmente, vale recordar que la misma JBS Friboi mantiene condiciones de
trabajo de pésima calidad en todo Brasil.
Sus prácticas de
trabajo indecente fueron denunciadas y comprobadas por el Ministerio Público,
que inclusive dispuso un juicio civil contra cuatro unidades de la empresa.
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