México
Monsanto busca
"ayudar" a
pobres
con maíz resistente a las sequías
Niega que sea perjudicial
la mezcla de los transgénicos
con los cultivos
tradicionales
Monsanto,
empresa productora de transgénicos, aseguró que desarrolla un maíz blanco
-que es de consumo básico en México- resistente a sequías para
"ayudar" a los países en desarrollo, los cuales para utilizarlo no deberán
esperar a que sea avalado en las naciones de primer mundo, ya que ese
proceso lleva hasta 10 años.
Mientras busca ofrecer a
las poblaciones pobres el maíz blanco transgénico, la empresa decidió
cancelar el trigo -cereal básico para los consumidores estadounidenses,
canadienses y europeos- que tenía la característica denominada
round up, porque la industria
harinera no lo aceptó.
En la práctica,
aunque productores estadounidenses reconocieron
tener rendimientos más altos con los maíces
transgénicos que con los convencionales, admitieron
que los costos de producción son mayores y las
ganancias no son suficientes para vivir sólo de esta
actividad, a menos que posean superficies mayores a
5 mil hectáreas |
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En principio, el maíz
transgénico sería para la África subsaharina y estará listo en tres
años, informó Tom McDermott, experto de Monsanto.
Hasta el momento los maíces
transgénicos que están en el mercado son resistentes a insectos y malezas;
se espera que en la próxima década habrá semillas que soporten la sequía y
posteriormente se trabajará sobre maíces que generen cosechas más
abundantes
El transgénico es una
planta o semilla a la que se inserta un gen de una especie distinta para
lograr un fin particular.
Ahora, con el auge que se
da en este país a la producción de etanol a partir del maíz, tanto
productores como empresas reconocen que se requieren más rendimientos del
grano, ya que la superficie para esta producción difícilmente se ampliará,
aunque algunos agricultores anunciaron que dejarán de cultivar sorgo y
optarán por el maíz, de acuerdo con testimonios de los granjeros John
Adams, del condado de Logan, y Tim Seifert, de Auburn, Illinois.
En visitas a las empresas
Dupont y Monsanto, en Boston y en
esta ciudad, se informó que ya comenzaron a trabajar en el desarrollo
de un maíz modificado genéticamente, o transgénico, para obtener mayores
rendimientos de etanol a partir del almidón, y esperan tener listo este
material antes del fin de la década.
Los biocombustibles han
elevado la demanda del grano, indicó John Bedrooth, de la
trasnacional Dupont-Pionner. Puntualizó que las reservas del grano
han bajado y la cantidad de superficie cultivada no ha crecido, por lo que
la demanda actual de los agricultores en este país es elevar la
productividad, para lo cual, aseguró, la biotecnología es una alternativa.
Por su parte, Steven
Dogherty, director de negocios de biotecnología de la misma empresa,
sostuvo que habrá suficiente maíz para satisfacer la demanda del grano "para
consumo alimentario, ganadero, uso como fibra y combustible". Aseguró que
"producimos más maíz que hace unos años, en la misma superficie, ya que es
cuestión de aplicar la tecnología en forma segura y responsable".
Dijo que en Estados
Unidos la producción se ha duplicado como resultado de un manejo
intensivo del maíz. "Hablamos de que se aplican adecuadamente los
fertilizantes y la tecnología de todo tipo. En este momento, en Estados
Unidos se duplicó el promedio de rendimientos en relación con hace 30
años, pues antes se producían cinco toneladas por hectárea y ahora son diez
toneladas por hectárea".
Monsanto
Cultiva 80 por ciento de las semillas de algodón y
58 por ciento de maíz en todo el mundo |
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Monsanto
es la empresa más grande a escala mundial en biotecnología agrícola, cuenta
con 13.100 investigadores y fue la primera en colocar un gen en las plantas;
vendió la primera semilla biotecnológica en 1996.
Gary Barton,
trabajador jubilado de esta empresa, explicó que hasta el momento hay 50
productos transgénicos autorizados para uso comercial, entre ellos la
calabaza, la remolacha y la papaya, pero no todos están en el mercado. El
tomate fue el primer producto que se lanzó y los de mayor superficie
cultivada actualmente son la canola, el algodón, el maíz y la soya.
Precisó que las ventas
anuales de la empresa ascienden a 7 mil millones de dólares, aunque
Pfizer, que tiene la rama farmacéutica, es 10 veces más grande, con 67
mil millones de dólares en ventas al año. Detalló que durante 2006 se
destinaron 725 millones de dólares en investigación, más de 2 millones de
dólares al día, sin apoyo gubernamental.
Tomado de La Jornada
23 de mayo de 2007