Las
empresas de semillas transnacionales siguen empeñadas en hacerse con el control
de los recursos básicos de la producción de alimentos y están ampliando sus
pretensiones, empezando por el pienso para animales hasta llegar a los productos
alimentarios como la carne.
Las empresas
de semillas transnacionales siguen empeñadas en hacerse con el control de los
recursos básicos de la producción de alimentos. Una investigación realizada
recientemente muestra que no solamente las plantas genéticamente modificadas,
sino cada vez más los métodos de cultivo de plantas convencionales están en el
centro de interés de los monopolios de patentes. Es más, estas transnacionales
están ampliando sus pretensiones sobre la cadena de producción de alimentos
completa, empezando por el pienso para animales hasta llegar a los productos
alimentarios como la carne. En una solicitud de patente pendiente,
Monsanto
reclama incluso el tocino y el filete: a través de la solicitud de patente
WO2009097403; reclama la carne procedente de los cerdos alimentados con plantas
genéticamente modificadas patentadas por esta transnacional.
Una patente
similar de Monsanto
fue presentada en marzo de 2010 para el pescado y otros organismos acuáticos
(WO201027788). Algunas patentes sobre alimentos que van muy lejos han sido
incluso otorgadas:
Monsanto
recibió una patente
europea (EP1356033) en 2009 que abarca la cadena de producción de alimentos
desde las semillas de plantas genéticamente modificadas hasta llegar a los
productos alimentarios como la carne y el aceite.
Las
solicitudes de patentes internacionales en este ámbito han aumentado de forma
considerable; desde el 2007 hasta finales del 2009 se han duplicado. Las
empresas que lideran las solicitudes de estas patentes son
Monsanto,
Syngenta
y Dupont.
"Es un
proceso que está teniendo lugar, las multinacionales intentan ganar un control
cada vez mayor sobre toda la cadena de producción de alimentos. Los
consumidores, agricultores, criadores y cultivadores se encuentran todos
atrapados por la misma trampa. Hay que considerar esto como un intento amoral de
abuso de la ley de patentes. Las empresas tienen como objetivo maximizar sus
beneficios presentando patentes sobre alimentos mientras que al mismo tiempo mil
millones de personas están sufriendo hambre," dice
François Meienberg
de la Declaración de Berna.
Como muestran
las experiencias hechas en los
Estados
Unidos, las patentes sobre
semillas están conduciendo a una creciente concentración del mercado y a un
incremento drástico de los precios de semillas, a una menor selección de
semillas y a una elevada dependencia de los agricultores. Los criadores y
cultivadores están perdiendo el libre acceso al material de cría o de cultivo lo
que tiene un impacto negativo para la innovación. Entretanto, el Ministerio de
Justicia y los fiscales generales de varios estados norteamericanos están
investigando si la empresa Monsanto
ha abusado de su poder de mercado para excluir a sus competidores y aumentar el
precio de las semillas. La coalición del
"No a las Patentes sobre Semillas"
advierte que la concentración en el mercado incluso aumentará si no se detiene
este abuso de la ley de patentes. La coalición cuenta con el apoyo global de más
de 200 organizaciones. Las organizaciones exigen un cambio claro de la política
y de la práctica de las oficinas de patentes. A los gobiernos se les pide con
insistencia que revisen la ley de patentes para excluir las patentes sobre
semillas, animales y parte de ellos.
|