La Dirección General
de Mercado Interior y Servicios de la Comisión Europea
rechazó las razones expuestas por la empresa Monsanto
para reclamar el pago de regalías sobre derivados de la
soja producida con semilla transgénica de su marca.
Dicha pretensión había sido cuestionada por el gobierno
argentino ante las autoridades de la Unión Europea.
La compañía realiza embargos, desde hace un año y medio,
sobre los cargamentos de harina de soja que llegaban al
continente proveniente de Argentina. Monsanto
pretendía el cobro de derechos de patente sobre dicho
producto, ya que en el mismo se consignaba la
información genética referida a la semilla de origen. En
su resolución, la Comisión Europea señala que “la
protección de la patente no puede extenderse a los
productos derivados en los cuales la información
genética es residual y no ejerce ya función”. De esta
forma, el organismo comunitario le da la razón a lo
expuesto por el gobierno argentino desde septiembre de
2004.
De acuerdo con un documento sobre el tema redactado en el
Ministerio de Economía, la decisión de la Comisión
Europea “tiene enorme importancia económica para la
producción argentina, ya que constituye un elemento de
juicio fundamental para evitar los embargos y pagos de
caución a los que son obligados los importadores de
harina de soja en territorio europeo para liberar la
mercadería”.
Página 12
14 de
agosto de 2006