La crisis económica y
financiera de los últimos
años, parece haberse
transformado en un
instrumento que algunas
empresas transnacionales
utilizan para justificar el
rechazo a ajustes
salariales, que garanticen
una vida digna para sus
trabajadores y trabajadoras.
Nestlé es una de ellas.
En
Nicaragua,
Nestlé
(Compañía Centroamericana de
Productos Lácteos SA -
PROLACSA) ha sido
recientemente señalada por
reiteradas violaciones al
Convenio Colectivo.
Según el
Sindicato de
Trabajadores de Productos
Lácteos SA
(SINPROLAC),
organización a la que están
afiliados 210 de los 278
trabajadores de la planta
productora de
Nestlé,
la transnacional se estaría
rehusando a aceptar la
propuesta de incremento
salarial presentada por la
comisión negociadora.
Felix Rizo,
secretario general de
SINPROLAC, explicó a
Sirel que las relaciones
con
Nestlé,
que controla el 98 por
ciento del paquete
accionario de PROLACSA,
comenzaron a deteriorarse a
raíz del cambio que hubo en
la administración de la
compañía.
“Hace tres años remplazaron
la mayoría de los altos
cargos de la compañía con
personal proveniente de
Panamá,
y ahí comenzaron los
problemas –dijo
Rizo–.
Actualmente, el Convenio
Colectivo se está cumpliendo
en un 80 por ciento, sin
embargo estamos teniendo
serios problemas con la
cláusula 19, que define la
revisión y el incremento
anual del salario”.
Según el dirigente sindical,
en los años pasados las
negociaciones siempre se
llevaron a cabo por la vía
directa, pero ahora el
sindicato tuvo que
enfrentarse a un cambio
radical de la dirigencia de
Nestlé.
Una posición totalmente
cerrada que obligó a
SINPROLAC pedir la
intervención del Ministerio
del Trabajo (MITRAB).
“Nos reunimos cinco veces
–continuó
Rizo–
y en aras de buscar un
entendimiento, redujimos
nuestra propuesta inicial.
De un 50 por ciento de
reajuste salarial bajamos
hasta un 20 por ciento.
No obstante, aduciendo que
los indicadores económicos
del país y la crisis no
permitían ese tipo de
incremento,
Nestlé
presentó una propuesta
ridícula de revisión del
salario del 1,5 por ciento.
Ante esa actitud no tuvimos
más remedio que recurrir al
MITRAB”.
Para el secretario general
de SINPROLAC, es
evidente que la empresa está
utilizando la crisis y la
situación de desempleo que
hay en el país para
presionar a los
trabajadores.
“En los años pasados siempre
logramos aumentos de entre
el 10 y 12 por ciento. No es
mucho, pero nos permitía
seguir viviendo de manera
digna. Ahora quieren darnos
una nada y no lo vamos a
aceptar”.
El dirigente sindical
explicó también que hace
tres años
Nestlé-PROLACSA
producía un promedio de 3
mil toneladas de productos
al año. “Ahora la producción
ha subido hasta entre 11 y
12 mil toneladas y no
quieren aumentar los
salarios.
Como siempre dicen que es
producto de la crisis, sin
embargo las empresas como
Nestlé
nunca pierden. Aumentan el
precio al consumidor,
congelan los salarios y al
final, los únicos que
perdemos somos nosotros los
trabajadores".
SINPROLAC interesado
en afiliarse a la UITA
Ante esta situación, el
secretario general de
SINPROLAC advirtió que
sus acciones futuras
dependerán de la actitud de
Nestlé
y señaló el interés del
sindicato en afiliarse a la
UITA.
“Si respetan las leyes y el
Convenio Colectivo, nosotros
los vamos a respetar a ellos, pero si quieren
seguir violando nuestros
derechos que se atengan a
las consecuencias.
Estamos en contacto con la
Federación de Alimentos de
Nicaragua
(FUTATSCON)
y afiliarnos a la
UITA
sería muy importante para
nosotros.
Podríamos entrar en
comunicación con todos los
demás sindicatos de
Nestlé
en la región y compartir
informaciones. Además –dijo
Rizo–
sería de gran ayuda para la
negociación que estamos
llevando adelante, sobre
todo presionando la jefatura
regional de
Nestlé que está
radicada en
Panamá”,
concluyó.
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