La compañía más grande de alimentos en el mundo,
Nestlé S.A., y sus subsidiarias –Nestlé P.R.
y Nestlé Holding, Inc.– fueron demandadas por
la empresa local Payco Foods por alegadas violaciones
a las condiciones de un acuerdo de compra/venta al que
ambas empresas llegaron hace dos años. El recurso
radicado en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos
para Puerto Rico (caso número 05-1628-JAF) señala que
Nestlé incurrió en engaño y fraude como parte
de un esquema para devaluar a Payco Foods antes de su
compra final y monopolizar así, el mercado de
mantecados en Puerto Rico. Payco ha exigido entre 50 a
150 millones de dólares en compensación por daños.
"Es con mucho pesar que llegamos a esta decisión luego
de haber agotado todos los recursos y tratar de
negociar de buena fe", subrayó Ward de la Cruz, un
empresario puertorriqueño quien adquirió a Payco en
1993, levantándola de una quiebra que tuvo la compañía
con un dueño anterior y convirtiéndola en el
distribuidor más grande de mantecados en la Isla con
ventas netas de sobre 31 millones de dólares durante
el año fiscal 2002 y con derechos a marcas como HÃagen-Dazs,
Breyers, Dove, Snickers, Flav-O-Rich, Rich & Creamy,
Lady Richmond y Payco.
En junio de 2003, Nestlé adquirió el 50% de las
acciones de Payco por 20 millones de dólares. El
traspaso del 50% restante tendría lugar al finalizar
un periodo de transición de dos años. El precio de la
transacción se calcularía en base al valor combinado
de las operaciones Payco/Nestlé, según lo
determina el ingreso operativo ante el gasto de
amortización y depreciación de la compañía (EBITDA).
La parte demandante argumenta que basándose en las
representaciones hechas por Nestlé y el acuerdo
al que accedió ésta de maximizar el EBITDA de Payco,
la compensación total debió superar los 50 millones de
dólares.
El acuerdo de compra/venta recibió el aval del
Departamento de Justicia de Puerto Rico (DJPR) bajo
ciertas condiciones, incluyendo el que Payco cediera
los derechos de distribución a su línea de mantecados
más rentable en la Isla (Blue Bunny). Se estableció
además, que en caso de adquirir los derechos de
distribución de Dreyers Grand Ice Cream en Estados
Unidos, Nestlé no le retiraría los derechos de
distribución de esta línea de productos a Sterling
Merchandising, Inc., el tercer distribuidor de
mantecados más grande en Puerto Rico.
De acuerdo con la demanda, Nestlé violó esta
última condición al iniciar conversaciones para
comprarle a Sterling, los derechos de distribución de
la marca de mantecados Edy"s sin el previo
consentimiento de DJPR. De haberse consumado la
transacción, Nestlé hubiese controlado 90% del
mercado de mantecados en Puerto Rico con el potencial
de adquirir el 100%, lo que constituye una violación a
la Ley de Monopolios en la Isla.
La demanda alega entre otras cosas, que mediante
representaciones falsas, acciones malintencionadas y
omisiones, Nestlé indujo a Payco a asumir la
operación de una planta de manufactura propiedad de
Nestlé, que se encontraba en precarias condiciones
físicas y operacionales, lo que resultó en pérdidas
millonarias para Payco Foods.
"Escondieron información y mintieron premeditadamente
sobre la condición de la fábrica. Existía un completo
desorden en su operación y manejo. Las pobres
condiciones de la planta representaban un peligro
inminente para la seguridad de los empleados que allí
trabajaban. Inclusive, una porción del techo de un
congelador colapsó en un momento dado. Había un
consumo de electricidad muy alto y existían
ineficiencias estructurales que se traducían en una
pobre calidad en el producto. Tras varios meses en los
que invertimos recursos y capital en la planta,
descubrimos los verdaderos hechos pero en ese momento,
la condición financiera de la compañía ya se había
deteriorado considerablemente y el valor de las
acciones se había desplomado", Ward señaló.
El recurso legal también plantea que la Junta de
Directores de la empresa –formada en partes iguales
por Nestlé y Payco– recomendó el cierre de la
planta, pero que la Corporación matriz de Nestlé
hizo caso omiso a la recomendación, dilatando el cese
de operaciones hasta finales del 2004. Para ese
entonces, la demanda argumenta, Payco ya había sufrido
pérdidas económicas millonarias.
"Se valieron (Nestlé) de engaños y
manipulaciones para reducir nuestro valor en el
mercado. Es obvio que lo que buscaban era devaluarnos
como empresa para así poder adquirirnos a un menor
precio y controlar el mercado. Nosotros convertimos a
Payco en el líder del mercado en Puerto Rico y ahora
Nestlé pretende aprovecharse de todo el
esfuerzo y empeño que se ha invertido durante los
pasados 13 años", explicó el empresario.
A Nestlé se le imputa además, actuar de manera
indebida para retrasar decisiones administrativas e
inversiones necesarias para la salud financiera y
operativa de Payco, incluyendo la compra de
refrigeradores para almacenar el producto.
Entre los remedios que Payco ha solicitado figura el
que se invalide el contrato de compra/venta y se le
exija a Nestlé renunciar a su participación en
la empresa, lo que devolvería a Payco a su estado
original previo a la transacción.
Invertironline.com
24 de
junio de 2005