La multinacional Nestlé ultima la venta de su factoría en La Rioja, donde produce las marcas de agua Peñaclara y Aquarel, a un consorcio con capital riojano. Un alto ejecutivo de Nestlé Waters, la división de agua de la empresa, comunicó esta semana a los trabajadores de la factoría de Torrecilla su decisión de abandonar la producción de Aquarel, marca que había arrinconado la comercialización de Peñaclara, pese a que ésta era el origen de la compañía, radicada en La Rioja desde 1974.

Según los planes de la empresa anunciados a la plantilla, con el traslado de Aquarel a una de las otras dos plantas que la multinacional tiene en España (en Cataluña y Extremadura), la factoría camerana dejaría de ser rentable, porque sólo la elaboración de Peñaclara no arroja beneficios. Los miembros del comité de empresa, con mayoría del sindicato CCOO, rechazaron ayer hacer declaraciones sobre esta información.

Entre la plantilla reina un fuerte malestar hacia la multinacional, a cuyos responsables reclama una triple prioridad en la negociación que se avecina: el mantenimiento del empleo, de la producción y de los derechos adquiridos por los trabajadores. Unos deseos que, si fructifican los contactos ya muy avanzados entre Nestlé Waters y el grupo de inversores interesados en hacerse con la propiedad, se verían cumplidos.

La alianza formada por un socio capitalista riojano (vinculado a Torrecilla) y una empresa del sector de la alimentación y bebidas con implantación nacional nace para revitalizar la planta riojana e impulsar la comercialización de Peñaclara.

Noticia 'beneficiosa'

Como buena parte de los trabajadores, también este grupo de inversores parece considerar errónea la decisión de Nestlé Waters de dar prioridad a la producción de Aquarel, en perjuicio de Peñaclara, la marca histórica de la factoría riojana. En su opinión, como han adelantado a fuentes conocedoras de la operación, la adquisición de la planta de Torrecilla no sólo garantizaría la supervivencia de los puestos de trabajo, sino que sería una noticia muy beneficiosa para toda La Rioja.

Responsables de la compañía, cuya división de aguas tiene su sede en Barcelona, declinaron ayer hacer declaraciones a este periódico. La dirección de la planta ubicada en Torrecilla, que tampoco quiso confirmar la información, advirtió de que en la factoría trabajan unas cuarenta personas en esta época, una cifra que crece hasta la setentena en verano, considerada como 'temporada alta'.

Tomado de Terra Actualidad

30 de noviembre de 2006

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