La justicia brasileña aceptó el pedido de concordato
para la filial brasileña de la gigante de los
alimentos Parmalat, que dispondrá de dos años para
pagar a sus acreedores.
La decisión fue tomada por la justicia civil de Sao
Paulo, divulgada en la prensa de este miércoles, y
obliga a la empresa a pagar 40% de su deuda hasta
julio de 2005.
La deuda declarada por la empresa es de 330 millones
de reales para Parmalat Alimentos (unos 110 millones
de dólares) y 970 millones de reales para Parmalat
Participaciones (325 millones de dólares).
El presidente de Parmalat, Nelson Bastos, afirmó que
la decisión ayuda en el proceso de recuperación de la
empresa. "El proceso da el tiempo necesario para poner
en pie el plan de reestructuración", dijo.
La crisis de Parmalat en Italia tuvo inmediatos
efectos en Brasil, donde ya en diciembre la empresa
comenzó a atrasar los pagos a los proveedores. Al
final de enero pidió concordato y en marzo fue
decretada una intervención judicial de la empresa.
La firma volvió en abril a manos de la matriz
italiana, que colocó en la presidencia a un
representante de una consultora especializada. Tras
altibajos, Parmalat volvió a poner el total de sus
fábricas en operación nuevamente en junio.
Antes de la crisis Parmalat en Brasil empleaba a 6 mil
personas y anualmente compraba a unos 20 mil
productores de leche brasileños.
AFP - El Universal
online
12 de agosto de 2004