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 Uruguay

Con Pablo Farías *

"El futuro de los trabajadores

pende de un hilo"

La filial uruguaya de la transnacional Parmalat, por la que estarían interesadas siete empresas nacionales y extranjeras, sería vendida en setiembre. Los trabajadores de la compañía, por su parte, permanecen movilizados en defensa de sus amenazados empleos.

 

La posible concreción de la venta de la empresa fue comunicada por Jorge Gutman, el principal directivo de la firma, a su regreso a Montevideo el jueves 22 desde Italia. Gutman, que ya se reunió con los trabajadores de la empresa en la capital y hará lo propio la semana próxima con los que laboran en la ciudad de Nueva Helvecia, en el occidental departamento de Colonia, retornó a Uruguay pocas horas después que el gobierno italiano diera a conocer su plan de reestructura de la compañía.

 

Según dijo Farías a SIREL, entre las empresas que habrían manifestado intención de adquirir la filial uruguaya de Parmalat figuran el grupo mexicano Lala, el danés Lactosan y la firma nacional Conaprole. El miércoles 28 una delegación de Lala, que acaba de comprar la filial de Parmalat en su país, llegaría a Uruguay.

 

Farías participó, entre el jueves 15 y el viernes 16 en San Pablo, en un encuentro de delegados de todos los sindicatos de trabajadores de la transnacional en Brasil, invitado por la Secretaría Regional de la UITA. Paralelamente, se entrevistó con el ministro de Trabajo y Seguridad Social de Uruguay, Santiago Pérez del Castillo, quien enviara una nota a su par italiano preocupado por el futuro de los trabajadores de Parmalat en este país una vez que la firma se venda.

 

-Pablo, ¿podrías hacer una síntesis del encuentro de San Pablo?

 

-Nos fue útil por los contactos realizados y por las informaciones que recabamos. Nos reunimos con la CONTAC y con su presidente, el compañero Siderlei Oliveira, así como con el secretario general de la Central Única de Trabajadores de Brasil.

 

Al encuentro asistió Nelson Bastos, actual presidente de la filial brasileña, a quien los compañeros le plantearon comenzar las negociaciones con los trabajadores. Bastos se negó, manifestando que tenía voluntad de diálogo pero no de negociación. En su exposición en el encuentro, que duró unos 20 minutos, explicó que Parmalat Brasil no se vende, que continuará trabajando con sus actuales 3.290 empleados, y que tendrá total independencia de la matriz italiana. Sus principales acreedores serán sus accionistas. Hoy la empresa produce el 40 por ciento de lo que generaba antes del Parmacrack de diciembre último.

 

En San Pablo se anunció la creación de un sindicato internacional de trabajadores de Parmalat, primero a nivel de toda Sudamérica para en una segunda instancia unirnos con los compañeros de Europa. Allí estaremos también nosotros.

 

Mi exposición se basó en una reseña histórica de la empresa en Uruguay y de la importancia social que para la zona donde está ubicada tiene la planta industrial de Parmalat. Hablé de la variedad y de la calidad de los productos que elaboramos, en un 30 por ciento para consumo interno y en un 70 por ciento para exportación, y realicé un detallado informe de la situación actual y de nuestras movilizaciones.

 

Cabe destacar que más allá de quienes acceden a la página web de la UITA, en Brasil no existe información de lo que sucede con la empresa y con nosotros.

 

-El miércoles 22 el SOFUPAR celebró una asamblea. ¿Cómo se desarrolló?

 

-Tuvimos una muy buena concurrencia, si partimos de la base de que en la planta se trabaja en tres turnos diarios y no se para en ningún momento, sumado a que un gran porcentaje de los compañeros son de ciudades aledañas. En un gran clima de camaradería informamos de los últimos pasos dados y del viaje a Brasil, entre otras cosas.

 

Encontramos en la gente un mayor grado de conciencia acerca de la importancia que tienen estos próximos días para el futuro de cada uno de nosotros, que nuestro trabajo cuelga de un hilo y que si no estamos juntos no lograremos nada. Pese a todo, muchos compañeros aún no perciben eso.

 

-¿Hubo resoluciones de importancia?

 

-Sí. La primera y fundamental, con la aprobación de todos los compañeros menos uno -que se abstuvo- fue solicitar la afiliación a la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación (UITA), organización sindical que nos ha dado un apoyo total sin pedir nada a cambio. El segundo punto fue contactar a los compañeros de Montevideo para trabajar hacia la ansiada fusión y poder contar con un sindicato único a nivel nacional. Les planteamos que se afilien a nuestro sindicato -SOFUPAR- y que se respete nuestra actual directiva hasta mayo, cuando se realicen las próximas elecciones gremiales. Mientras tanto, iremos haciendo las modificaciones correspondientes de estatutos y reglamentos para que los compañeros de Montevideo puedan integrar las futuras directivas. Ellos se reunirán en asamblea y resolverán al respecto. Por lo pronto, nos comunicaron los contactos que han iniciado para entrevistarse con el Presidente de la República, Jorge Batlle, y con los candidatos presidenciales Tabaré Vázquez, de la izquierda, y Jorge Larrañaga, del Partido Nacional (de centroderecha) para plantearles la situación y buscar su compromiso.

 

Quisiera, en el final, resaltar el agradecimiento a la Regional Latinoamericana de la UITA, que nos contactó y financió este viaje a San Pablo haciéndonos sentir que no sólo estábamos representando al SOFUPAR sino a todos los compañeros de la Secretaría en Uruguay.

 

 

Rubén Yizmeyián

© Rel-UITA

23 de julio de 2004

 

 

 

* Secretario del Sindicato de Obreros y Funcionarios de Parmalat (SOFUPAR).

 

 

 

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