-¿Cuántas
personas trabajan en Almogasta?
-Hay una plantilla permanente de 220 personas y 22 personas
contratadas por la misma empresa.
-¿Todos forman parte del sindicato?
-Un 95 por ciento de los trabajadores están afiliados.
-¿Cómo se logra un porcentaje tan alto de afiliación?
-En la Argentina lo más importante es la legislación
que favorece la afiliación sindical. Pero en cuanto a
nuestra labor, lo primero ha sido tratar de insertar el
sindicato dentro de la fábrica y el diálogo permanente con
cada trabajador sobre los beneficios de estar afiliados.
-¿Cuál es el porcentaje de mujeres?
-Entre 30 y un 40 por ciento son mujeres.
-¿Qué problemas hay actualmente con Unilever?
-Por el momento y por el lugar donde está la planta, no hay
demasiados problemas. Esta es una planta respaldada por la
promoción industrial que da la Provincia de La Rioja
a las empresas del parque industrial. A Unilever le
dan el beneficio de franquicias impositivas mediante bonos
de diferimiento impositivo. Pero en materia laboral debe
regirse por la ley de contratos de trabajo como todas las
empresas.
-¿Cómo es el convenio colectivo vigente?
-El convenio colectivo de trabajo es bueno, pero debería ser
mejor. Una de las luchas de la Federación de Trabajadores de
la Alimentación, donde estamos afiliados, es mejorar el
convenio colectivo de trabajo vigente desde el año 1994.
-¿Cuáles son los temas pendientes de negociación?
-Nosotros trabajamos en una planta que no dejaba ingresar al
sindicato. Hubo un jefe que era un dictador dentro de la
empresa y no respetaba las leyes laborales. Luego
Unilever decidió desvincular a esta persona y con los
siguientes gerentes pudimos lograr otra clase de relación,
logrando afiliar a casi todo el personal. Formamos cuerpos
de delegados en la empresa y ello, más el quehacer de
nuestro sindicato sus reuniones mensuales de delegados y de
comisión directiva, nos permiten estar informados de la
problemática en todas las empresas y actuar coordinadamente.
-¿Cómo defines a Unilever?
-Cómo la definen muchos otros sindicatos de América Latina:
una empresa esencialmente paternalista. Ante ello debemos
responder concientizando sistemáticamente a los trabajadores
y trabajadoras. No nos pueden comprar con surtido de sus
productos.