Cervecería y Maltería Paysandú S.A. (Cympaysa)
fue adquirida a fines del pasado noviembre por la brasileña AmBev.
La venta correspondió al 95,3% del paquete accionario y se estima que el monto
de la operación rondó los US$ 46 millones. Cympsa
produce cerveza con las marcas Norteña
y Prinz, que juntas absorben 24,5%
del mercado nacional, no obstante entre las cervezas “premium”, Prinz es líder
en ese segmento con el 25% de las ventas.
La
compra de Cympsa por AmBev
puede catalogarse de pequeña, pues en el año fiscal, cerrado el 30 de junio
del 2000, la cervecería uruguaya había vendido apenas 186 mil hectolitros, que
significaron ingresos por US$ 35 millones. En comparación, Cervecería
Kaiser, la competidora más fuerte de AmBev
en Brasil, vende nueve veces más que
eso solamente en un mes. La compra se explica entonces por la determinación de AmBev
de dar una fuerte señal a sus accionistas sobre el avance de su estrategia de
alcanzar rápidamente 50% del mercado latinoamericano de cervezas. Para algunos
analistas, la compra tiene mayor visibilidad en las bolsas de valores que en el
mercado de la cerveza.
No
se visualiza claramente donde existen condiciones para el crecimiento al que
aspira AmBev, puede ser que la
colombiana Bavaria sea una de las
empresas que se encuentren en la mira de los brasileños. En fuentes
generalmente bien informadas de Brasil,
también se especula con la pretensión de AmBev
de adquirir la cervecería americana Miller,
ya colocada a la venta en otras oportunidades y que tuvo una alianza estratégica
con Brahma (socia con Antarctica
en AmBev) que llegó a distribuir la marca Miller en Brasil.
El
mercado uruguayo de la cerveza
Uruguay
consumió
en los primeros diez meses del año 45 millones de litros de cerveza, con un
valor estimado en US$ 100 millones. Según algunas consultoras locales, el
consumo tiende a decrecer. En lo que va del año su venta bajó 10% respecto al
año pasado, lo cual se atribuye a la recesión y a lo crudo del pasado
invierno.
Tres
son las compañías que se reparten este mercado:
·
Fábricas
Nacionales de Cerveza (FNC)
57% perteneciente al grupo argentino Bemberg
(Quilmes) que también tiene participación en Salus. Su principal marca de cerveza es Pilsen. FNC también
controla la embotelladora de Pepsi-Cola
en Uruguay.
·
Salus,
donde ya existía una pequeña participación de la argentina Quilmes,
recientemente adquirida por una sociedad integrada por AmBev
y la francesa Danone. Su marca de
cerveza es Patricia.
·
Cympsa,
situada en la ciudad de Paysandú a
400 kilómetros de Montevideo,
pertenecía a la empresa suiza Eufra
Holding AG, que forma parte del grupo alemán Oetker. Sus principales marcas son Norteña (que también se exporta a Brasil y Argentina) y Prinz.
Reparto
del mercado por marcas:
Marca |
%
mercado |
Pilsen |
52 |
Norteña |
24,5 |
Patricia |
23,5 |
Con
esta nueva adquisición, AmBev pasa a
controlar el 48% del mercado uruguayo de cervezas, en Argentina tiene una participación del 10% del mercado y 5% del de Venezuela.
Las
malterías
Cympaysa
posee una
maltería con una capacidad de 90 mil toneladas anuales, lo que significa 15%
del consumo de AmBev y seguramente pasará a abastecer a las cervecerías de la
compañía instaladas en el sur de Brasil.
AmBev ya posee otra maltería en Uruguay,
una en Argentina y otra en Rio
Grande do Sul (Brasil)
El
negocio del agua
Cympaysa
controla casi
el 79% de Fuente Matutina propietaria de las marcas Matutina y Vida, que en
conjunto captan 8% del mercado. Dada la sociedad de Danone con Ambev en Salus
y que el interés de la compañía francesa está centrada en el agua de mesa,
no es de descartar que pueda establecerse una sociedad entre ambas para el caso
de Matutina.
La
política de Danone, decididamente
volcada hacia el segmento del agua mineral se confirma por las negociaciones en
curso destinadas a la compra de Fonte Ijuí,
líder en ventas de agua mineral en Rio
Grande do Sul con cerca del 40% de ese mercado.
La
posición sindical
Voceros
sindicales han manifestado su preocupación por el futuro de los 300
trabajadores de Cympaysa, “cada
una de las compras y reestructuras de las cervecerías ha tenido repercusiones
en los trabajadores”,
manifestó a la prensa uno de ellos. Con la adquisición de Pepsi-Cola
por parte de FNC las asambleas de
ambos centros de trabajo aprobaron el criterio de “a
un solo empleador un solo sindicato”
autorizando la fusión de ambas organizaciones. Es muy posible que este criterio
se aplique también en el caso de AmBev.
Es lógico y deseable que el mismo criterio se extienda, por lo menos, al resto
de los países que conforman el Mercosur.
La UITA está dispuesta a respaldar
este tipo de iniciativas.
Finalmente
PepsiCo se queda con Gatorade
PepsiCo
acordó el lunes 4 de diciembre pagar US$ 13.400 millones por la compra de Quaker
Oats, cuyo producto estrella es Gatorade,
el refresco considerado como el actualmente más rentable. Con esta adquisición,
Pepsi controlará el 32% del mercado mundial de refrescos, mientras Coca-Cola,
que desistió de la compra de Gatorade
capta el 40%.
Las
negociaciones previas mostraron a varios interesados en la compra de Gatorade,
Coca-Cola como ya dijimos y Danone
aparecieron en su momento como serios aspirantes. Finalmente triunfó Pepsi
y al parecer su presidente Roger Enrico jugó
un papel determinante. La opinión de Enrico
es que el estancamiento de las ventas de los refrescos con gas es definitivo
(seguramente las terceras marcas juegan un gran papel en esta situación) y que
es necesario apostar fuerte por las bebidas sin gas, con sabor a frutas o a
hierbas y con una cierta cantidad de sales minerales que las califican como
bebidas “deportivas”.
Y es en este segmento donde Gatorade
se destaca ampliamente. Domina el 80% del mercado estadounidense y más de la
mitad del mercado mundial y sus ventas crecen, sostenidamente, a un ritmo de 8%
anual.
Al
mismo tiempo, Coca-Cola sigue sin
solucionar sus problemas: las ventas siguen estancadas; no ha superado el
problema de los envases contaminados en Europa (tema que fue muy mal manejado
por la compañía); despidió el 18% de su personal; este mes aceptó pagar US$
156 millones a varios cientos de trabajadores negros que la acusaron de
discriminación, que se materializaba en lo salarial y profesional y, todos
estos hechos, se reflejan en la pérdida de credibilidad en la principal
herramienta de la compañía: la propaganda.