El equipo sindical de la CSC Bélgica informó que, según la
legislación belga, antes de cualquier decisión empresarial que implique
cambios sustanciales como despidos y otros, las partes deben establecer una
ronda de consulta e información.
Durante esa ronda -que ya se está efectuando- los sindicatos
pueden hacer preguntas que la dirección de la empresa debe responder, y en
este caso las interrogantes apuntan a conocer los planes de reestructura de
la planta, lo que permite que los sindicatos elaboren propuestas
alternativas. Una vez que esta ronda haya terminado, recién entonces la
empresa podrá proponer una negociación por despidos.
En este momento, los sindicatos cuentan con el asesoramiento
de expertos financieros y económicos cuyos análisis especializados
demuestran que el cierre de la planta es injustificado.
Por otra parte, los sindicatos lanzaron ayer, jueves 2, una
campaña de afiches pidiendo el apoyo de los consumidores en esta lucha. Los
afiches serán enviados a más de 200 bares de la ciudad y en ellos se
encuentran las instrucciones para que los consumidores manifiesten su deseo
de que la totalidad de los trabajadores de la planta conserven sus empleos.
La adhesión se puede enviar a
www.mijnvoorstel.be
Esta campaña tuvo mucha repercusión en la prensa.
Tal como se había anticipado en el Seminario de los
trabajadores de InBev realizado recientemente en San Pablo, la
empresa intentará implantar en su fábrica de Bélgica los mismos métodos de
eliminación de empleos y ritmos de trabajo inhumanos.
Rel-UITA, con
información de CSC Bélgica
3 de febrero de 2006