Después de una
intensa jornada de movilizaciones multitudinarias que incluyó una
concentración ante la embajada de Brasil en Buenos Aires y tras el anuncio de
un paro nacional conjunto, la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas
Gaseosas y Afines (FATAGA) y el Sindicato de Camioneros firmaron anoche
un convenio en el que AmBev contempla todos los reclamos.
Por tanto,
las medidas de fuerza planificadas quedaron
sin efecto.
Pablo Quiroga,
secretario de Política Institucional de FATAGA, informó a Sirel
que “Cerca de la medianoche de ayer la empresa decidió suspender la
rescisión de los contratos a las dos distribuidoras que estaban amenazadas.
A partir de ese momento, las dos organizaciones que estábamos participando
en la movilización, el Sindicato de Camioneros y FATAGA, dimos
por satisfechos nuestros reclamos y dejamos sin efecto las medidas de fuerza
que habíamos programado para hoy, que incluían un paro nacional de ambos
gremios”.
El convenio se firmó en la embajada de Brasil, en
presencia del embajador Mauro Vieira, del jefe de gabinete del
Ministerio de Trabajo, Norberto Ciaravino, del presidente de la
empresa Quilmes, Joao Castro Neves, y del diputado nacional y
abogado del gremio camionero, Héctor Recalde. “Esto nos da la pauta
de la importancia que este conflicto tenía para Brasil”, comentó
Quiroga.
En la evaluación del dirigente de FATAGA, “Las
movilizaciones fueron multitudinarias, y para hoy estaba previsto el cierre
de las plantas donde embotellan cerveza así como de las plantas de Pepsi
Cola en todo el país. Esto causó un fuerte efecto a los empresarios”.
Con respecto al futuro inmediato, Quiroga estimó que
“Ahora tendremos un impasse, y suponemos que la empresa se replanteará la
estrategia que tenía definida. Es probable que ahora se inicie, como es
costumbre en Argentina, un período de diálogo y negociación con los
trabajadores antes de tomar alguna medida que involucra la eliminación de
puestos de trabajo”.
“Quiero destacar –agregó- que la coordinación con los
compañeros de Camioneros ha sido nuevamente impecable y muy eficaz.
Desde hace tiempo venimos trabajando en conjunto ya que tenemos presencia
simultánea en numerosas empresas, ellos en la distribución y nosotros en la
producción. El resultado está a la vista”.
Por su parte, en diálogo con Sirel, Pablo Moyano,
actualmente al frente del Sindicato de Camioneros, afirmó que
“Nuevamente demostramos que la única vía para solucionar los problemas de
los trabajadores es la movilización. La patronal belga-brasileña ya había
mandado 1.000 telegramas de despido e iban a despedir a 5.000 más. Además,
también querían bajar costos haciendo una distribución propia y explotando a
los trabajadores camioneros. Querían despedir a miles de obreros de las
fábricas y cerrar la mitad de las distribuidoras del país de un solo golpe”.
Reseñando los antecedentes del conflicto, Moyano
recordó que “Los compañeros estuvieron un mes negociando para que firmaran
un acta para impedir los despidos, pero la empresa no aceptaba. Eso
confirmaba que estábamos en lo cierto: tenían ese plan. Entonces dijimos
¡basta! Les paramos toda la cadena, desde la producción, de la mano de
FATAGA, hasta el último camión del país y nos movilizamos directamente a
las embajadas de los países de donde vienen: Bélgica y Brasil.
Ahí se vio la fuerza obrera movilizada, con 10.000 trabajadores frente a la
embajada de Brasil bajo un aguacero torrencial. Las bases demostraron
estar unidas y entender lo que decían los sindicatos”.
Evaluando la movilización de ayer, martes 10, Moyano
destacó que “Lo más importante fue la unión de los trabajadores. Pararon
todas las fábricas y hasta el último camionero. También fue fundamental que
se uniera el Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de Aguas
Gaseosas y Afines (SUTIAGA), por lo que no hubo distribución de
productos de Coca Cola y de las cervezas Brahma e Isenbeck,
además de toda la gama de Pepsi y Quilmes.
Esto marca un hito histórico: la movilización solidaria de
todos los gremios afectados, FATAGA, SUTIAGA, Camioneros
y Choferes impidió a una gigante transnacional como AmBev,
concretar los planes de despido con que amenazaban a los trabajadores. Lo
logramos con sólo un día de paro. Porque los convenios laborales son
soberanos y les demostramos a las demás empresas multinacionales que no
pueden venir alegremente a la Argentina a pisotearlos”, concluyó.
Finalmente, Hugo Moyano, secretario general de la
CGT, titular de Camioneros y padre de Pablo Moyano,
expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, y agradeció públicamente
las gestiones realizadas por el presidente Néstor Kirchner y el
ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Carlos Amorín y Javier
Amorín
©Rel-UITA
11 de abril de 2007
Foto:
Javier Amorín
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