Además de presidente de la Seccional Carepa del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Industria de las Bebidas (SICO), Guzmán es un curtido
trabajador que ejerce el sindicalismo desde hace 20 años, no obstante sus 49
de edad. SIREL lo entrevistó para conocer los avances y restricciones en la
negociación del convenio colectivo en Coca Cola, Carepa.
-¿Cómo evalúa
el proceso de negociación?
-Queda uno
perplejo al ver la denuncia que hizo la empresa al Ministerio de la
Protección Social, pues aspira a recortar todas las conquistas económicas y
a excluir al sindicato de la vida laboral.
-¿A qué
atribuye esa decisión de la empresa?
-Simplemente
hay una ausencia total de objetividad y falta de seriedad al plantear ese
recorte de los derechos económicos adquiridos, máxime cuando en la empresa
la mayoría de los salarios apenas superan el mínimo legal.
-¿Quiere decir
que la denuncia de la Convención fue efectuada sin planeación y sin
objetivos reales?
-La denuncia
fue hecha a plena conciencia y con una actitud deliberada para sustituir la
estabilidad en el empleo por contratados sobreexplotados y sin un sindicato
que proteja los derechos de esos trabajadores. Eso se advierte porque ya han
incorporado varios trabajadores temporales y han manifestado públicamente en
la mesa de negociación que seguirán en esa dirección sin tener en cuenta el
criterio sindical.
-¿La empresa
está en crisis económica?
-No puede estar
en crisis, porque antes de organizar la seccional sindical SICO, no tuvimos
incrementos salariales durante tres años; la empresa congeló la nómina y
empezó una política de estímulos falsos según el trabajador le pareciera
bueno o malo. Por lo tanto, deben tener unas ganancias acumuladas y por lo
mismo una deuda social por pagar.
-¿En las
anteriores negociaciones con el SICO la política de la empresa fue esta
misma?
-Desde la
fundación del sindicato la empresa siempre ha persistido en la confrontación
y en el desconocimiento de las convenciones que ha firmado, y ahora
seguramente se siente fuerte por las inversiones en equipos que está
realizando para incrementar la producción; y es lógico que el sindicato le
estorbe para ejecutar su política.
-¿Los
trabajadores y trabajadoras están unidos ante el conflicto?
-Siempre hemos
estado unidos y dispuestos a seguir la orientación nacional a través de
nuestro sindicato, la UNAC, y junto a nuestra internacional, la UITA.
-¿Qué le piden
al movimiento sindical internacional?
-Mucha
solidaridad y acompañamiento para impedir las pretenciones de la empresa.
En Carepa, Luis Alejandro Pedraza
© Rel-UITA
15 de
marzo de 2006
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