-¿Qué tienes para informar sobre la negociación?

-Para aclarar el panorama hay que comenzar explicando que en Guatemala existen tres franquicias de Coca Cola, una en el litoral del Pacífico que es DIMPA, otra sobre la costa del Atlántico, Alimentos y Bebidas del Atlántico SA  (ABASA) y Embotelladora Central SA que opera en la capital y pertenece a FEMSA. Las dos primeras son propiedad de la familia Schultz, de capitales norteamericanos.

Este grupo está ingresando productos a la capital de forma descontrolada, abusivamente y a precios más bajos que los de EMBOCEN, provocando una caída de nuestras ventas y por consiguiente de nuestros salarios. Se ha llegado al punto de cerrar algunas rutas existentes porque ya no se vende.

Con respeto a la negociación, FEMSA está dilatando la negociación del nuevo convenio.

Las reuniones debieron comenzar el pasado 22 de febrero, pero en esa oportunidad la empresa irresponsablemente no se presentó a la reunión con el Sindicato y quedó a la espera de la citación por parte del Ministerio de Trabajo que fue fijada para el 1 de marzo pasado.

En esta segunda instancia, desafortunadamente, nos enteramos que el Ministerio planteó un cambio en las bases de negociación, las cuales ya habíamos firmado de mutuo acuerdo con la empresa sobre horarios, forma y lugar de reunión.

A partir de entonces las negociaciones están estancadas. Ayer hubo una nueva reunión, pero todo continúa igual.

-En caso que la situación siga sin cambios, ¿qué medidas tomará el Sindicato?

-STECSA está firme en la postura de no cambiar las bases de negociación previamente establecidas con la empresa y esperamos agotar todas las instancias de negociación posibles.

En caso de no llegar a un acuerdo el Sindicato comenzará a tomar medidas de lucha. Aprovecharemos la próxima reunión entre la UITA y Coca Cola Company en Atlanta, para llevar este tema a la órbita internacional.