Femsa,
sigla que identifica a la compañía de bebidas Fomento
Económico Mexicano, había llegado a un acuerdo para
adquirir Panamerican Beverages Inc. (Panamco)
así lo hicieron saber ambas compañías en un comunicado dado a
conocer el 23 de diciembre en las ciudades de México, Miami y
Monterrey.
El
presidente del consejo de administración de Femsa, Antonio Fernández
Carvajal, minimizó el trabajo de los negociadores al afirmar que el
negocio fue “un regalo muy grande que Dios nos está permitiendo
en Navidad”. Pese a la intervención divina, para que el negocio
se concrete Femsa deberá desembolsar US$ 3.600 millones de dólares,
que incluyen US$ 800 millones de la deuda neta de Panamco. En
realidad los negociadores deberían sentirse orgullosos, dado que los
antecedentes de Panamco no muestran la misma productividad
hombre-horas-dólar. Cuatro días antes -esta vez a las dos de la
mañana- se firmaba el nuevo convenio colectivo entre
Embotelladora Central (la subsidiaria guatemalteca de
Panamco) y el STECSA (sindicato que representa a
sus trabajadores), la discusión insumió 22 meses.
¿Qué
se vendió?
Panamco
opera en Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Panamá
y Venezuela. Hasta ahora era la embotelladora más grande de América
Latina y uno de los tres mayores envasadores de Coca-Cola en el
mundo, además produce agua embotellada, cerveza y otras bebidas.
Sus
territorios más importantes son Veracruz, Puebla, Tlaxcala,
Guanajuato y Michoacán en México y también se destaca el de São
Paulo (Brasil), en Colombia capta casi el 97% del mercado, es líder
en los otros países donde opera salvo en Guatemala, donde no llega
al 50% del mercado.
¿Quién
compró?
Femsa,
que ahora tiene el record de haber realizado la más grande absorción
de una empresa extranjera por parte de una mexicana, es una
corporación integrada por Femsa Cerveza, Coca-Cola Femsa, Femsa
Empaques, Femsa Logística y Femsa Comercio (propietaria de la cadena
de tiendas Oxxo).Su división cervezas está integrada por seis
fábricas con una capacidad instalada de 31,5 millones de
hectolitros, donde elabora tres de las cinco marcas mas vendidas en
el mercado mexicano. Las ventas de Femsa estimadas para 2002
equivalen a US$ 3.856 millones. Con la nueva adquisición, Femsa
venderá cerca de 29 millones de litros de refrescos diarios, que
significan 1.900 millones de cajas de 24 botellas de ocho onzas, con
lo que recaudará US$ 4.600 millones anuales.
Construir este imperio llevó 112 años. Femsa nació en 1890 con la
Cervecería Cuauhtémoc, que luego fusionaría con la Cervecería
Moctezuma. Antes de la reciente adquisición Femsa contaba con ocho
embotelladoras de Coca-Cola en México y una en Buenos Aires
(Argentina). En 1993 Coca-Cola Co. adquirió el 30% de Femsa,
participación que ahora aumentará al 39,6%.
El
negocio se financió en parte con préstamos por US$ 2.500 millones
suministrados por los bancos JP Morgan Chase y Morgan Stanley. Esos
compromisos no parecen preocupar a Antonio Fernández Carvajal quien
asegura que sus proyecciones son “en cuatro años volver a tener
prácticamente cero deuda, como estábamos ahora”.
El
futuro
Femsa
tiene algunas actitudes interesantes, como es el caso de su programa
de empleo para personas con capacidades diferentes. Por su parte
Carlos Salazar, Director General de Coca-Cola Femsa comentó: “Hay
muchos empleados con gran talento en Panamco, cuyo conocimiento y
experiencia en sus respectivos mercados locales les permitirá hacer
contribuciones valiosas a la compañía integrada”. ¿Esta declaración
significa que no habrán reestructuras y despidos?... veremos.
También
es evidente es que la guerra entre Coca-Cola y Pepsi-Cola por los
mercados entra, luego de la compra efectuada por Femsa, en una nueva
fase. Siete meses atrás, el PBG, la mayor división de Pepsico
responsable por la venta y distribución de los productos de la
compañía, realizó una oferta de US$ 1.250 millones por la compra de
la mexicana Pepsi-Gemex, la mayor embotelladora de la empresa fuera
de EE.UU.
Algunos
analistas aseguran que en Brasil la adquisición de Panamco por Femsa
encierra otros objetivos: uno es contener la expansión de las ventas
de refrescos por parte de AmBev y el otro, combatir
la venta de las llamadas “terceras marcas”, conocidas como tubaínas
en el mercado brasileño. Como dice el refrán:
“son muchos
niños para un solo trompo” y por ahora, en lugar de aumentar el
número de trompos, se apuesta a aumentar el tamaño de los niños.
Enildo Iglesias
© Rel-UITA
28 de setiembre
de 2002