Desde hace 15 días los
trabajadores de la empresa que distribuye las marcas de Coca Cola y Agua Ciel,
en el municipio de Lázaro Cárdenas, están en paro y mantienen tomadas las
instalaciones de la distribuidora; solicitaron la intervención del gobierno
local argumentando que sus derechos laborales están siendo violados.
Las razones de la huelga
El conflicto comenzó porque no
se ha respetado la entrega de algunas becas para los trabajadores, así como los
horarios excesivos en los que laboran, según explicó una comisión de los mismos
trabajadores.
Gabriel Mora González,
uno de los trabajadores, explicó que desde que iniciaron el paro de labores y
con ello la toma de las instalaciones de la empresa, ésta no se ha mostrado
interesada en dialogar con los empleados para terminar el conflicto y llegar a
un acuerdo.
“Queremos que se nos respeten
muchas cosas que no se estaban respetando”, así como la destitución de
Francisco Ortiz, líder de la sección sindical 105 agremiada a la CTM,
que es a la cual están adheridos, ya que “prácticamente está representando a la
empresa” no a los trabajadores, indicaron.
Derechos laborales en fuga
Aseguraron que sus derechos
laborales estaban siendo pisoteados; según declaran laboran entre 14 y 16 horas
diarias, lo que consideran un abuso, además de que no se les ha pagado lo
relativo a unas becas que estaban comprometidas, de acuerdo a su contrato
colectivo de trabajo.“No pedimos más de lo que se nos puede dar, pedimos lo que
nos corresponde”, indicaron.
Los trabajadores señalaron que
cuando inicio el movimiento eran 96 los empleados; sin embargo, por las amenazas
en su contra, algunos decidieron, ante los ofrecimientos hechos por la empresa,
aceptar una liquidación.
Paro indefinido
“Tenemos el paro indefinido,
no quisiéramos que se extendiera más; nosotros buscamos el dialogo, pero la
empresa sigue en pie de no aceptar las condiciones que le estamos planteando”,
remarcaron.
Actualmente el producto se ha
encarecido en las tiendas que se han surtido en otras partes, como en los mismos
supermercados, lo que -dijeron- ha causado molestias, pero “no es culpa de
nosotros”.
Diariamente se distribuían,
hasta antes de iniciado el conflicto, de entre 13 mil cajas de refresco y unos 3
mil garrafones diarios de agua embotellada en el municipio de Lázaro Cárdenas,
productos que están siendo distribuidos a través de los supermercados de la
localidad, por lo que pidieron a la población su respaldo para no comprar los
encarecidos productos.