Desde que existen mercaderes en
el mundo no deja de reiterarse
un engañoso argumento: si un
mercader ganaba cien dracmas
menos que el año anterior en el
que había ganado mil, no decía
gané novecientos, sino perdí
cien. Cualquier similitud con
los números que hoy divulga
Atlanta no es mera coincidencia.
El beneficio neto de
Coca-Cola creció 18 por ciento
en 2009, registrando un total de
6.824 millones de dólares.
Por otro lado, la compañía anuncia
que sus ingresos netos cayeron
en 2009 un 3 por ciento hasta
los 30.990 millones de dólares,
especialmente debido a las
caídas en Europa (con un
descenso del 10 por ciento) y
Norteamérica. Por su parte,
las ventas en América Latina
fueron calificadas de “sólidas”.
Junto al resultado anual, se dieron a conocer los datos del
cuarto trimestre de 2009,
donde el beneficio neto de 1.540
millones de dólares significó un
aumento de 55 por ciento en
comparación al mismo periodo del
año anterior (995 millones de
dólares). En cuanto a la facturación, Coca-Cola alcanzó 7.510
millones de dólares, un 5,3 por
ciento más que en 2008.
Muhtar Kent,
presidente y consejero delegado
de Coca-Cola, declaró a
la prensa que la compañía “ha
terminado 2009 con nota alta”,
demostrando “que tenemos los
ingredientes perfectos para el
crecimiento, incluso bajo las
difíciles condiciones económicas
en la que nos encontramos”.
Además, Kent recordó que a principios del año pasado
la compañía “se comprometió a
adaptar la empresa y su sistema
para salir más fuerte de esta
crisis mundial”. “Nuestros
resultados subrayan que estamos
haciendo justamente eso. Ahora,
con nuestro plan de trabajo
«2020 Visión», esperamos entrar
en una nueva década de
crecimiento, mientras trabajamos
estrechamente junto a nuestros
socios embotelladores para
entrar en una nueva era de
ganancias para el sistema de
Coca-Cola”, afirmó el
presidente. A no ilusionarse, no
existió ninguna mención sobre en
que forma esa era de ganancias
alcanzará a los trabajadores.