El SUT-INARSA, que actualmente cuenta con 448 afiliados de un total de 750 trabajadores y trabajadoras, introdujo previamente un Pliego Petitorio en el Ministerio del Trabajo (MITRAB) y las negociaciones arrancaron por la vía directa el 7 de abril, terminando de manera satisfactoria y sin más inconvenientes el día 11 del mismo mes.

Con el nuevo Convenio Colectivo, compuesto por 73 cláusulas, se lograron importantes avances económicos y la estabilidad laboral, evidenciando una vez más la importancia de la unidad de los trabajadores y trabajadoras.

Julio Hernández, secretario de Asuntos Laborales y Gremiales, declaró a Sirel que “por primera vez en la historia la negociación fue muy rápida, aunque no faltaron momentos de tensión entre las partes. Los primeros dos días -continuó Hernández- fueron duros porque la empresa traía una directriz muy cerrada, sobre todo con respecto a las cláusulas que se refieren a los “Cargos de Administración y Dirección”, la “Solución de Diferencia” y “Cargos de Confianza”. Nos tomamos un tiempo para reflexionar y acercar posiciones y después pudimos seguir con la negociación, logrando casi todo lo que habíamos planteado en el Pliego Petitorio”.

En lo económico, el nuevo Convenio incrementó su valor global del 19 por ciento, pasando de 25 millones de córdobas (1,3 millones de dólares) a 33 millones (1,7 millones de dólares) anuales. En cuanto a los salarios, hubo un incremento del 10,9 por ciento en el área de Ventas y del 12,8 por ciento en Producción. Estos aumentos se suman a los que cada año otorga la empresa en concepto de deslizamiento de la moneda nacional frente al dólar y la perdida de poder adquisitivo. Hubo también aumentos importantes en el ficto de alimentación para la gente que trabaja en Ventas y en la ayuda en Salud que otorga la empresa a los trabajadores, al mismo tiempo que se logró rechazar el intento de Coca-Cola FEMSA de introducir variantes a una cláusula que pretendía dejar abierta la posibilidad de reestructuraciones unilaterales en las rutas.

“Una de las dificultades que encontramos en los primeros días de la negociación, tuvo que ver con la pretensión por parte de la empresa de incluir una cláusula con la que podían reestructurar las rutas cuantas veces ellos quisieran y mediante las condiciones que decidieran. Ya en el pasado -recordó Hernández-tuvimos serios problemas porque intentaron cancelar una ruta y es por eso que nos opusimos tajantemente a esta cláusula y al final logramos que no se incluyera”.

Con respecto al tema de Higiene y Seguridad Ocupacional, Noé Morales, secretario de Cultura, Deporte y Propaganda del SUT-INARSA, explicó que “seguimos teniendo problemas en cuanto a seguridad. Se ha conformado una Comisión Mixta, pero no notamos un verdadero interés por parte de la empresa y no logramos que entienda que la seguridad no es un gasto, sino una inversión. En el Pliego Petitorio –continuó Morales– introdujimos una cláusula en la que pedíamos que la Comisión Mixta tuviese un día establecido para analizar y coordinar todo el trabajo de higiene y seguridad ocupacional, pero fue rechazada. Frente a esta actitud, aclaramos a la empresa que ya no íbamos a integrar la Comisión Mixta después de venir de trabajar en la calle todo el día. Siguen también los accidentes de trabajo, pero el problema es que no existe una ley que mandate a la empresa reintegrar a los trabajadores accidentados y lo que estamos haciendo es negociar la cláusula de jubilación”, concluyó Morales.

Ambos directivos del SUT-INARSA reconocieron también que la empresa ha venido cumpliendo con las principales cláusulas del antiguo Convenio y ha seguido invirtiendo en las áreas de Venta y Producción en término de nuevos camiones y maquinarias que facilitarán y mejorarán el trabajo.

“Hay que reconocer estos esfuerzos, pero esto no quiere decir que no nos mantenemos alerta. Conocemos a Coca-Cola FEMSA y sabemos que es una empresa que no podemos desestimar y que en cualquier momento pueden resurgir algunos conflictos. Por el momento las cosas marchan bastante bien y hay entendimiento entre las partes, pero nunca vamos a bajar la guardia”, concluyó Hernández.

El próximo mes de julio se realizará la Asamblea General del SUT-INARSA, en la que se dará a conocer a los afiliados, el estado financiero del sindicato, donde se elegirán las nuevas autoridades y se informará sobre los alcances del nuevo Convenio Colectivo.