Colombia
Con
Luis Alejandro Pedraza
Coca Cola, como el cangrejo
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El proceso de
negociación del convenio colectivo entre trabajadores y la
dirección de Coca Cola en Colombia no avanza, en un clima
enardecido por las permanentes provocaciones de la empresa,
más interesada en firmar el acta de defunción del sindicato que
en suscribir el convenio. Luis Alejandro Pedraza, presidente
del Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas
(SICO), detalla la situación.
-
La negociación está en punto muerto...
- No se han dado avances significativos. Se logró
mantener algunas cláusulas que tienen que ver con asuntos
normativos, pero la compañía persiste en excluir de la
convención las cláusulas fundamentales sobre la estabilidad
y la organización de los trabajadores. En la parte económica
tampoco se ha avanzado, porque el interés de la compañía es
introducir cambios en la faz normativa.
El domingo 14 se cumplió la primera etapa de arreglo
directo y los trabajadores, en asamblea, no obstante los
escasos avances, optaron por aceptar la prórroga que la
compañía solicitaba y que la misma ley contempla.
-
¿Cuántos días dura la prórroga?
- Veinte días. Si en ese período no hay acuerdo, el
sindicato debe convocar a asamblea para definir por el
Tribunal de Arbitramento o por la huelga. En caso que se
vote por la huelga, la ley estipula 10 días para hacerla
efectiva.
-
La empresa no ha cesado de hostigar y provocar al sindicato.
- Sí. Luego de retirar a su principal asesor jurídico,
que llegó en estado de ebriedad a la última reunión,
argumentó la necesidad de tomarse un tiempo prudencial para
elegir un nuevo asesor. Han pasado 12 días, y debemos
entender que su búsqueda no ha sido exitosa, porque hasta la
fecha no tenemos novedades.
-
Parecería que su objetivo es agotar la etapa de trato
directo.
- Así también lo entendemos nosotros.
-
Volviendo al asesor jurídico que fuera removido, es de
destacar su honestidad, porque llegó a manifestarles que él
se encontraba allí para realizar una labor encomendada por
la empresa: la de suprimir las cláusulas que para el
sindicato son esenciales del convenio.
- Fue honesto, no te equivocas. El anunció que su
compromiso era terminar con las cláusulas normativas de
protección a los derechos de asociación y libertad sindical
y que lo haría, bien en la mesa de negociación o en un
tribunal de arbitramento. Por esta razón tenemos claro el
real interés de Coca Cola.
-
¿Cuál es el ánimo en los trabajadores?
- A la última asamblea asistió la totalidad de los
afiliados, muy dispuestos a continuar enfrentando esta
situación por la defensa de sus intereses. Eso es muy
positivo. Por otro lado, en el ámbito regional hay una
decisión clara de apoyar a los trabajadores de Coca Cola,
especialmente por parte de los 16 mil bananeros nucleados en
SINTRAINAGRO. Asimismo, contamos con el respaldo de la Unión
Agroalimentaria de Colombia (UNAC) y la UITA.
-
¿Cuál es el balance que haces de todas estas semanas de idas
y venidas?
- Estamos enfrentados a una política de la empresa que
es la que se muestra en la mesa a través de sus
negociadores, orientada a desminuir la convención en sus
derechos fundamentales. Pero entre bambalinas se maneja con
la estrategia de adjudicar a los trabajadores una supuesta
crisis económica en caso de una huelga. Nos hostigan para
que tomemos medidas precipitadas, y en esa situación
reclamar concordato y que el Estado sea la garantía ante los
acreedores de la empresa. Esto ya ha sucedido en reiteradas
oportunidades en Colombia, donde diversas compañías, en
razón de una situación de crisis financiera o de supuesta
crisis, no cumplen con sus responsabilidades sociales.
-
Se dice que Coca Cola podría suspender la producción en
Carepa y abandonar la zona.
- Esa es la apariencia que da ante la comunidad y ante
los trabajadores, pero en el fondo la compañía está clara de
que una franquicia de Coca Cola en Colombia es como una
golosina en la puerta de una escuela, hay mucho industrial
del sector de las bebidas dispuesto a gerenciarla. Lo que
pretenden es liquidar la compañía para aparecer nuevamente
sin convenio colectivo, sin sindicato y con la mayoría de
los trabajadores tercerizados. Parafraseando a Coca Coca,
esa es la Real intención.
Gerardo Iglesias
© Rel-UITA
17 de marzo de 2004