En
las diferentes reuniones que se realizaron en Bogotá para sensibilizar e
informar sobre la situación de preconflicto en el sector bananero en Urabá,
entrevistamos a dirigentes y activistas del Sindicato Nacional de Trabajadores
de la Industria de las Bebidas de Colombia (SICO).
La reunión se efectuó en la oficina de
la UITA, allí llegaron Julio Rubén Padilla, presidente; Pablo Alfonso Carbajal,
secretario de educación y Macario Pérez Petro, afiliado del Sindicato.
-La historia reciente en la planta de Coca Cola Bogotá, está
teñida de dificultades para los trabajadores…
JRP-
Es correcto. En febrero de 1996 se creó el
sindicato, por ese entonces la embotelladora era Panamco. De 120
trabajadores que se afiliaron a la organización sindical, fueron despedidos unos
100. Luego, los 20 que quedamos logramos posicionar al sindicato y hasta
negociar un convenio colectivo.
-¿Qué pasó con la
llegada de FEMSA?
PAC-
Podemos decir que la situación se mantuvo en calma, la compañía no llegó
arremetiendo contra los trabajadores. FEMSA hereda la problemática que
Panamco generó en la planta, el trabajo sucio fue esta última compañía que
lo realizó.
-¿Qué problemas
tienen en la planta, ahora?
MPP-
Varios, entre ellos, el problema salarial. En este aspecto se establecen
distintas modalidades: en el sector ventas se gana según las cajas
comercializadas y atendiendo a unas metas que no se acuerdan con el sindicato o
los trabajadores.
-¿La mayoría de
esos trabajadores son tercerizados?
JRP-
En ventas un 98 por ciento. En la preventa los trabajadores hacen parte de una
empresa que los contrata a término indefinido. El que maneja el camión tiene
otro tipo de contrato, él es un distribuidor a quien la empresa le vende la
carga, le garantiza una zona y le paga una comisión por caja vendida. El chofer
a su vez contrata a los ayudantes.
MPP-
Mira es más fácil decir cuántos son empleados directos. En ventas, en el área
entregas, 6 somos empleados de FEMSA, el resto aproximadamente 300
trabajadores, están tercerizados.
-¿Y la situación
en el sector producción?
MPP-
Los que cargan los camiones por la noche, por ejemplo, son todos tercerizados.
Allí hay unas cooperativas de trabajo asociado.
-¿Y los salarios
promedios dan para vivir dignamente?
JRP-
En el sector ventas, lo que se gana no es mucho, pero ello incluye primas,
vacaciones y cesantías. Ellos no tienen derecho a otra cosa.
-¿Podemos decir
que la tercerización es el principal problema?
PAC-
Sí, porque la empresa no tiene empleados directos y ello no sólo impacta en las
condiciones laborales y de salario, sino también al sindicato porque esos
trabajadores no se pueden afiliar.
-¿Cómo se sienten
ahora siendo parte del SICO, de la UITA y de la FELATRAC?
JRP-
Bueno, nos
sentimos respaldados y ante la posibilidad de acceder a un mayor poder de
interlocución con FEMSA y Coca Cola Company, que con seguridad nos
va a ayudar en nuestra lucha.
PAC-
Por otro lado, no menos importante, ahora estamos informados sobre lo qué sucede
en otros países. Saber, por ejemplo, que en Coca Cola en Carepa,
aquí en Colombia, no hay personal tercerizado, y la planta sigue en
funcionamiento y ganando su dinero. Que en Argentina y en Uruguay,
los sindicatos son fuertes, cuentan con excelentes convenios colectivos y se
desarrolla un diálogo social sin grandes traumas. ¿Por qué aquí tiene que ser
tan distinto? nos preguntamos.