El Grupo Doux
entra en cesación de pagos
Mientras se
celebraba una reunión excepcional hoy, viernes 1 en la mañana, sobre el
futuro del Grupo Doux, el Tribunal de Comercio de Quimper indicó que
ayer, jueves 31 de mayo, ingresó una “declaración de cesación de pagos”
de esa empresa. Simultáneamente, una parte de la familia propietaria de
Doux continuaba las negociaciones con los banqueros en un intento por
arrancarle más concesiones.
Una señal positiva
para la avícola, líder europeo en su sector, es que el ministro de
Agricultura, Stéphane Le Foll, anunció que “se tomarán
decisiones”, y que “los bancos se encuentran movilizados”.
“Estamos preocupados
por el futuro del sector -declaró Le Foll-. Junto al ministro de
la Recuperación Productiva, Arnaud Montebourg, estamos trabajando
para preservar los empleos en juego”, agregó.
La empresa “tiene
un problema financiero. El gobierno está actuando para movilizar a los
bancos y evitar la quiebra”, indicó por su parte el primer ministro
Jean-Marc Ayrault. Las negociaciones son intensas desde el principio de
la semana, e incluso continuaron durante una parte de la noche del
jueves al viernes en el Ministerio de la Recuperación Productiva.
El objetivo de esas
reuniones fue presionar a los bancos, principalmente al Barclays, con
el cual el Grupo Doux mantiene una deuda de 140 millones de euros, 20 de
los cuales deben ser cancelados en junio para que los demás bancos
acepten reconfigurar toda o parte de la deuda de la empresa estimada en
430 millones de euros, incluyendo lo debido a los proveedores.
"Intentar todo"
“La quiebra no es
inevitable, todas las soluciones están sobre la mesa”, se decía hoy por
la mañana en el despacho del primer ministro Montebourg.
Considerando los
4 mil asalariados y fasoneros implicados en el asunto, se agregaba que
“Vale la pena intentar todo para salvarlos”. La empresa enfatiza que con
los empleos indirectos, es una fuente de ingresos para 20 mil personas.
Dos industriales del
sector agroalimentario habrían entrado en negociaciones con la familia
Doux para aportar dinero fresco a cambio de parte de la empresa.
El brasileño JBS, número uno mundial de la carne bovina, también
habría manifestado interés en tomar la gestión de Frangosul,
filial de Doux en ese país y endeudada en 290 millones de euros
entre bancos y proveedores.
La quiebra no haría infeliz a todo el mundo. Los
competidores, y ciertos inversores, estarían agazapados
esperando que la empresa se vea forzada al desmantelamiento |
Única certeza: la
quiebra no haría infeliz a todo el mundo. Los competidores, y ciertos
inversores, estarían agazapados esperando que la empresa se vea forzada
al desmantelamiento. La actividad de exportación de los productos
congelados, que se beneficia con sustanciales ayudas europeas (59
millones de euros entre octubre de 2010 y octubre de 2011) hace babear a
muchos profesionales del ramo. Igualmente, el sector de productos
transformados (nuggets,etc) con su marca Pere Dodu, produciría
jugosos márgenes de beneficio.
Inversamente, las
actividades de productos frescos -pavos y pollos- podrían pagar los
costos de la quiebra. El peso de la gran distribución, que representa
cerca del 70 por ciento de las ventas, achica los márgenes de estos
productos poco valorizados. Incluso, ese mercado está hoy dominado por
dos grandes empresas: LDC, con su marca Poulets de Loué, y Gastronome,
una subsidiaria de la cooperativa Terrena.
Incluso en caso
de recuperación, el riesgo de quiebra permanecería,
insiste la familia Doux, para quienes el desmantelamiento del
Grupo sería la peor de las soluciones. “Hay una importante capacidad
ociosa de las instalaciones en el sector avícola, por lo que
difícilmente se podrá evitar el cierre de algunas plantas”, asegura un
experto del sector.
De ahí la inquietud de los 3.300 asalariados del Grupo, en particular de
las plantas más frágiles como Pelucadeuc y Sérent, así como Blancafort.