En Rio Grande do Sul la transnacional Doux posee tres unidades de producción y emplea a casi 6 mil personas. Entre estas plantas resalta la ubicada en la localidad de Montenegro con 2.200 trabajadores. Daniel Bilheri, secretario de Salud del Sindicato de la Alimentación de la citada localidad, participó en el reciente Taller Internacional de Trabajadores de Doux.

Según informó Bilheri, en la planta de Montenegro se procesan diariamente 480 mil pollos en tres turnos de siete horas. Esta producción es destinada casi íntegramente para la exportación.

Bilheri refirió que el principal problema que enfrentan en este momento son las consecuencias del ritmo de trabajo exigido en la planta, ya que está provocando una gran cantidad de lesionados por LER y otras afecciones. “Según las estadísticas que llevamos en el Sindicato, en los últimos tres años hubo 1.345 trabajadores enviados el seguro por enfermedad, lo que hace un promedio de 448 por año en 2.200 empleados -dijo Bilheri-.

El 70 por ciento del personal es femenino -continuó-. La mayoría de los afectados padecen de LER, pero el 80 por ciento de estos casos no son definidas por la empresa como enfermedades laborales, lo que crea muchas dificultades con el INSS que, a su vez, sólo las reconoce cuando la empresa las admite como enfermedades provocadas en el trabajo”, agregó el sindicalista.

Además de las enfermedades osteomusculares, hay también muchos casos de “disturbios mentales y depresión, provocadas por el asedio moral que ejercen los jefes de producción sobre los trabajadores para alcanzar las metas de productividad previamente establecidas –relató Bilheri-.

Otra gran dificultad que tenemos es que los médicos de las plantas de Doux no hacen ningún control sobre las formas de producción como es su deber. Esto provoca que cuando el trabajador retorna de su paro por enfermedad, es ubicado nuevamente en la misma función que lo enfermó o es despedido. Por eso tenemos un alto índice de rotación en las plantas”, expresó.

Doux ha comenzado incluso a traer trabajadores de otras zonas porque la población local o bien ya no puede trabajar allí o bien no lo desea en función de estos problemas de salud que ya se han difundido.