Tiempo de
pollos flacos
Justicia
francesa liquida una división de Doux
La división de alimentos
frescos del grupo francés de alimentación Doux será próximamente
liquidada y más de la tercera parte de los 4.200 trabajadores locales de
la firma podrían perder su empleo, tras una decisión de la justicia
francesa.
Doux,
el mayor exportador avícola de Francia, ampliamente beneficiado
con las subvenciones agrícolas de la Unión Europea, había
anunciado en junio la quiebra de su división “productos frescos”,
ampliamente deficitaria.
El grupo seguirá operando su sector de exportación de pollos y de
productos elaborados y conservará unos 2.400 puestos de trabajo, pero
los 1.800 trabajadores de la división de productos frescos, ya liquidada
pero operativa hasta septiembre, deberán esperar para conocer su suerte.
Una de las empresas candidatas a retomar la división liquidada, LDC,
ya anunció que podría retener sólo a algo más de la mitad de los
trabajadores.
La decisión del 1 de agosto del tribunal de comercio de la ciudad de
Quimper, en el este de Francia, mantiene “en observación” a las
22 sociedades restantes del Grupo Doux, que deberán demostrar “su
solvencia” antes del 9 de octubre.
El capital del grupo ya no será controlado por la familia Doux
sino por el banco Barclays, que se dijo listo a capitalizar la
empresa con parte de los 140 millones de euros que el grupo le debía.
La Federación General de la Alimentación (FGA) de la central
sindical CFDT había acusado en junio a la dirección de Doux
de haber ignorado repetidamente las advertencias de los trabajadores
sobre las opciones empresariales del grupo, que en 20 años cerró 25
plantas en Francia y perdió sus filiales en España y
Alemania. “Los trabajadores, en primera línea, son quienes han
pagado las consecuencias más pesadas de esas opciones.
Los que han perdido sus empleos, por supuesto, pero también los que
permanecieron menoscabando sus salarios, sus condiciones de trabajo, sin
que eso se tradujera en una recuperación del Grupo, contrariamente a lo
que prometía la dirección para justificar sus reestructuras. Todo lo
contrario”, afirmaba un comunicado de la FGA de la CFDT
difundido en junio, tras el anuncio de quiebra de Doux.
El sindicato criticaba también la decisión de la firma de “ir a buscar
el dinero público” (las subvenciones de la UE) “para sostener su
actividad, en lugar de desarrollar mercados más ventajosos. Hoy, esa
opción arrastra a miles de trabajadores”, decía.
En paralelo a su desplome en Francia, Doux atraviesa
enormes dificultades en su mayor filial en el exterior, la de Brasil,
país que es su vez el mayor exportador de pollos del mundo.
“La
crisis que se ha desatado en Doux Francia permanecía hasta
ahora relativamente oculta porque la empresa estaba siendo sustentada
por su filial en Brasil”, afirmaba en junio a Sirel,
Siderlei de Oliveira, presidente de CONTAC.
La filial brasileña dejó sin embargo hace ya varios meses de ser el
sostén de la casa madre. La de Doux “es una crisis internacional
que compromete a todas sus filiales”, decía por entonces de Oliveira,
y llamaba a los trabajadores de la empresa en Brasil y en
Francia a “prepararse” a “asumir juntos el futuro”.